Desde la siembra, el riego, el abono, la limpieza y hasta el momento de trasplantar una planta debemos tener en cuenta cuidados fundamentales para que esta no se dañe y se mantenga saludable. De hecho, cada uno de estos pasos conlleva una serie de requerimientos a los que debes prestar atención si quieres que tu amiga verde se desarrolle adecuadamente.
Al trasplantar una planta, hay que tener en cuenta varios factores pero, en especial, hay que considerar de qué tipo de planta estamos hablando: ¿es de interior? ¿es de exterior? ¿está en etapa de floración? Además, debes recordar que al trasladar cualquier especie vegetal es necesario realizar de nuevo todos los pasos desde cero: preparar el sustrato y las raíces, sembrar y regar, etc. Para que el proceso te resulte más sencillo, desde unCOMO te enseñamos con todo lujo de detalle cómo trasplantar una planta de manera correcta. ¡Vamos allá!
Cómo trasplantar una planta de interior
Cada especie vegetal requiere una forma específica de cuidados; es decir, si te preguntas cómo trasplantar un cactus o cómo trasplantar una orquídea en concreto, por ejemplo, debes saber que cada especie necesitará unas atenciones en concreto. Sin embargo, cuando hablamos de plantas de interior, hay una serie de pasos generales a seguir que debes tener presente:
- Tienes un tiempo estimado de 1 a 2 años para hacer un intercambio.
- Si ves que hay más raíces que sustrato en tu planta, es necesario un cambio urgente, pues no es bueno tener congestión en el capellón.
- Si las raíces salen por los orificios del drenaje también debes ir preparando una sustitución, ya que seguramente el sustrato irá perdiendo sus nutrientes.
Cómo trasplantar una planta de interior: paso a paso
- Quita el cepellón de la maceta vieja con cuidado.
- A continuación, llena ligeramente la parte del fondo de la maceta nueva con el nuevo sustrato.
- Seguidamente, puedes proceder a colocar el cepellón en el centro de la maceta nueva.
- Cuando hayas terminado este paso, rellena los bordes vacíos de la maceta con turba o compost, pero nunca lo hagas con tierra de jardín.
- Una vez esté hecho este trasplante, es esencial que la riegues hasta que se humedezca completamente para que puede crecer fuerte y sana. Recuerda, sin embargo, que no debes encharcar la superficie de la maceta, pues podrías ahogar la planta.
- Es importante que los primeros días se mantenga en un espacio iluminado, pero sin exposición a la luz solar directa o a altas temperaturas, ya que esto podría dañar la planta gravemente.
Cómo trasplantar plantas de exterior
Los pasos para trasplantar una planta de exterior no son muy diferentes a los que te hemos indicado para las plantas de interior. Si bien es cierto que se deben tomar en cuenta otros factores como el porqué del trasplante (por estética o salud de la especie vegetal) y el lugar dónde se planea situar, los principios básicos son los mismos. Igual que hemos hecho con el apartado anterior, te proponemos algunas consideraciones que deberías tener en cuenta:
- Qué tipo de planta quieres trasplantar.
- Qué tamaño ocupa en su máximo desarrollo (si quieres plantar, por ejemplo un árbol como el cerezo, debes priorizar un espacio bastante amplio para su crecimiento).
- Cómo se desarrollan mejor estas plantas: al cambiar una Amarilis, por ejemplo, debes tener en cuenta que son plantas que se desarrollan mejor junto a otras especies no invasivas, como el Lilium.
Cómo trasplantar una planta de exterior: paso a paso
- Para empezar, evita que se rompa el cepellón o pan de tierra que cubre las raíces. Debes excavar alrededor de la planta para que sea más seguro y tenga menor impacto.
- A continuación, debes proceder a envolver el cepellón con un plástico resistente o malla para evitar daños generales en la planta.
- Para trasplantada la planta, la tierra debe estar preparada adecuadamente. Para ello, debes mezclar distintos materiales que aporten nutrientes como el compost, el abono y la turba. ¿Un consejo magnífico? intenta hacer la composición lo más orgánica posible.
- Seguidamente, coloca el cepellón dentro el agujero excavado y, posteriormente, procede a rellenar los vacíos con el sustrato.
- Una vez realizados los pasos anteriores, hay a regar la superficie del trasplante hasta que se vea totalmente humedecida. Una vez más, recuerda que un exceso de agua podría ahogar la planta, así que ve con cuidado.
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Cómo trasplantar plantas en floración
Trasplantar una planta en floración es un tema delicado con el que tienes que ir con cuidado, pues se trata de un proceso en el que la especie vegetal gasta más energía de lo normal. Este momento de la floración conlleva más estrés y una recuperación de nutrientes más lenta.
Por su parte, para realizar el proceso de traslado, sea de una maceta a otra o de un lugar del jardín a otro, se deben tener en cuenta tres factores importantes: el primero es que no se deben separar las raíces del cepellón bajo ningún concepto; el segundo, es que debes mantener la planta hidratada continuamente durante 3 o 4 días antes del trasplante; el tercer factor hace referencia a dedicar especial cuidado para no maltratar las raíces, pues como hemos dicho, se trata de un momento delicado para la planta y su crecimiento.
Cómo trasplantar plantas en floración: paso a paso
- Lo primero que debes hacer es preparar la planta con riegos continuos durante 3 o 4 días antes del trasplante.
- A continuación, tendrás que elegir el lugar o la maceta adecuada para el intercambio; de este modo, las raíces crecerán más y el sustrato aportará más nutrientes a la planta.
- Prepara el surco o la maceta donde vayas a sembrar la planta. En este último caso, tendrás que rellenar el fondo con sustrato rico en nutrientes y minerales.
- Cuando hayas terminado el paso anterior, saca la especie vegetal (junto con el cepellón) del lugar en el que esté plantada. Para facilitar la extracción, es necesario que la tierra esté suficientemente humedecida. A su vez, asegúrate de que las raíces sufran el menor daño posible.
- Posteriormente, coloca la planta con el cepellón adherido dentro del surco o la maceta. Una vez allí, tendrás que proceder a rellenar los espacios libres con abono o turba, dependiendo de los requerimientos de la especie en concreto que estés trasplantando.
- Como paso final, riega la superficie del sustrato hasta humedecerlo por completo.