Cómo sembrar mango

El mango es una de las frutas más populares, deliciosas y nutritivas que puedes encontrar hoy en día en el mercado. Su sabor dulce y su textura cremosa, además de lo sencillo que resulta comerlo, hacen de esta fruta un alimento ideal para cualquier ocasión.

Desde unCOMO, queremos que puedas saborear los mangos más naturales y dulces sin necesidad de gastar dinero, así que si quieres descubrir cómo sembrar mango correctamente, no te pierdas el siguiente artículo.

Cómo sembrar mango - paso a paso

Son muchos los apasionados de los árboles y las frutas que se acaban decantando por los mangos, pues no solo es un alimento delicioso, muy rico en nutrientes e ideal para elaborar un gran número de platos y condimentos, sino que además está demostrado que el mango tiene increíbles propiedades y beneficios para nuestra salud, especialmente para la piel. Si quieres conocerlas, visita este artículo sobre Propiedades del mango para la piel.

Los amantes de la jardinería saben que el árbol del mango es, además, una de las especies más sencillas de plantar. Sin embargo, no se pueden obviar unos pasos concretos y varios detalles para que los procesos de elección, preparación y plantación sean un éxito.

Antes de empezar, debes pensar en el tamaño que tendrá la planta en su madurez y el tipo de fruta que dará. Hay distintas variedades y sabores de mango, así que tendrás que considerar cuál es la mejor opción para cultivar. A continuación te enseñamos cómo sembrar mango correctamente, independientemente de dónde quieras situar el árbol:

Prepara la semilla de mango, ya sea con la técnica de secado o sumergiéndola en agua. También puedes trasplantar un cepellón de mango si es que planeas dejarlo definitivamente en terreno abierto.
Ahora busca un lugar con iluminación solar continua y recuerda que el espacio debe ser lo suficientemente grande para que el árbol pueda crecer sin problemas.
Asegúrate de que el área tenga suficiente drenaje para que no hayan encharcamientos y para evitar que la semilla se pudra antes de germinar. Para que esto no suceda, es recomendable hacer eclosionar la semilla en una maceta hasta que se convierta en un plantón y, posteriormente, trasplantarla a su posición final.
Recuerda que al trasplantar un mango de una maceta al exterior (en terrero abierto) debes hacer un hoyo tres veces más grande que el tamaño del cepellón para que las raíces no se sofoquen y se pudran.
Una vez tengas abierto el agujero, llena un tercio del mismo con sustrato rico en nutrientes. Posteriormente, coloca el cepellón del mango sobre el abono y procede a rellenar los lados con más sustrato combinado con abono bajo en fertilizantes.
Una vez hayas realizado este paso, procede a regar la zona por debajo del follaje hasta que toda la tierra quede humedecida.
Riega el mango con regularidad, pero no utilices fertilizantes. De esta manera la planta se desarrollará para dar frutos y no sólo para hacer crecer su follaje.

Cómo sembrar mango en maceta

Los pasos para sembrar un hueso de mango en maceta son parecidos a los del sembrado en terreno abierto, pero se requieren algunas indicaciones más para realizar dicha tarea:

Asegúrate de buscar la maceta ideal y que sea lo suficientemente grande para que el mango se desarrolle con plenitud. Dependiendo de la especie, pueden crecer desde los 9 hasta los 20 metros, así que necesitarás ir cambiando las macetas conforme vaya creciendo el mango.
Estudia el tipo de clima de tu región, ya que los mangos son originarios de los trópicos y se desarrollan más rápido en zonas cálidas y húmedas. Sin embargo, también pueden adaptarse a climas templados.
Se recomienda buscar un árbol madre que esté cerca de la zona donde planeas sembrar el hueso de mango, pues así obtendrás una especie que se ha desarrollado con éxito en tu región.
Revisa la semilla para asegurarte de que está en las mejores condiciones posibles. Para ello, retira la pulpa de la fruta y el cascarón. Allí encontrarás el hueso de mango, pero tendrás que asegurarte de que no tiene manchas oscuras, pues de lo contrario podría estar infectado con hongos.
¿Te preguntas cómo germinar un mango rápido? Entonces debes saber que puedes usar la técnica de secado o la de sumersión en agua para acelerar el proceso de germinación de la semilla, aunque no es necesario para hacer que el plantón brote.
Una vez tengas la maceta, la semilla y el sustrato (preferiblemente compuesto por arena, piedra picada y composta) se procede a sembrar el hueso de mango.
Llena completamente la maceta con el sustrato y, a continuación, cava un hoyo de unos 20 centímetros.
Introduce la semilla hasta el fondo del agujero con el ombligo de la pipa hacia abajo.
Seguidamente, sólo queda realizar un riego hasta que la tierra se humedezca sin generar encharcamientos. Debes hacer esto diariamente durante unas cuatro semanas hasta que salga el plantón a la superficie.

Después de este último paso, solo te queda ser paciente y esperar a que surja el mango en maceta para poder disfrutar de este nutritivo alimento. No te pierdas este artículo sobre Propiedades y contraindicaciones del mango africano para descubrir cómo puede beneficiarte este fruto.

Planta de mango: cuidados

Ahora que ya sabes cómo sembrar mango en diferentes lugares y cómo germinar un mango rápido para acelerar el proceso, debes tener en cuenta los cuidados para que tu planta de mango crezca correctamente. Si bien es cierto que estos cuidados suelen ser básicos, es importante que sigas las instrucciones al pie de la letra para que la planta se desarrolle hasta su madurez con plenitud y sin problemas de salud:

Pon especial atención al clima y a la temperatura: como hemos comentado anteriormente, el mango es nativo de regiones muy cálidas y húmedas, así que hay que prestarle atención y evitar, por lo menos si lo has plantado en una maceta, que se exponga a heladas o temperaturas templadas-frías, ya que esto dificultaría su crecimiento.
El tipo de suelo: debes saber que el árbol del mango no necesita un suelo especialmente fértil, pues suelen adaptarse bien a terrenos con bajos nutrientes. Sin embargo, si le puedes agregar un poco de abono, la planta de mango te lo agradecerá y crecerá mucho más fuerte y sana. Se recomienda abonar solo dos veces al año, durante primavera y verano.
Luz solar directa: asegúrate de que el lugar que escoges para plantar el árbol recibe luz solar durante todo el día, pues esta les dará la energía necesaria para crecer con más salud y rapidez.
No olvides la hidratación: la planta de mango necesita mantenerse hidratada, así que recuerda regarla frecuentemente pero siempre sin encharcar la zona.

Cómo se come el mango

Esta fruta exótica se puede degustar de formas muy diferentes, pues se trata de un alimento que se puede añadir a un gran número de platos y recetas. Desde unCOMO, te recomendamos que comas mangos naturales, pues se trata de una fruta rica en vitaminas, fibra y magnesio que te ofrecerá un gran número de beneficios.

Para aprender cómo se come el mango de forma natural y sin aditivos, solo necesitarás un mango y un cuchillo. ¡Nada más!

Corta un mango por la mitad de forma vertical.
A continuación, haz cortes verticales de punta a punta del mango. Si crees que con una mitad tendrás suficiente, guarda la otra en el frigorífico para que no se pudra.
Una vez hayas hecho los cortes verticales, haz cortes horizontales, como si quisieras hacer una cuadricula.
Cuando los cuadros estén bien marcados, coge la mitad del mango y empuja la piel hacia dentro para que la pulpa se abra.

Con este sencillo método, podrás comer tu mango de forma cómoda y sin ensuciarte. Sin embargo, también puedes añadir esta fruta a tus ensaladas favoritas o bien hacerte un zumo natural para el almuerzo o la merienda. Si quieres descubrir nuevas formas de comer mango y recetas tan deliciosas como creativas, no te pierdas este otro artículo de unCOMO sobre Cómo comer mango.