Cómo regar las plantas en vacaciones

Las plantas son organismos vivos que, como ocurre con la mayoría de criaturas en el planeta, necesitan agua para vivir. Con tal premisa, es imprescindible recordar que si tienes unas vacaciones planeadas y dispones de plantas en tu hogar, es necesario que dejes a alguien responsable del riego correspondiente para cada una de ellas. De lo contrario, las plantas podrían agonizar o incluso morir durante tu ausencia.

Pero... ¿qué ocurre si no puedes confiarle esta responsabilidad a nadie? A continuación, en unCOMO, te enseñamos cómo regar las plantas en vacaciones a través de sistemas de riegos caseros automatizados para que puedas disfrutar de tus días libres sin preocupaciones. ¡Vamos allá!

Cómo regar las plantas en vacaciones - paso a paso

Existen diferentes formas de regar las plantas para que no mueran por deshidratación mientras estás de vacaciones. A continuación, en unCOMO, te explicaremos las dos formas más comunes, económicas y fáciles de aplicar.

Sistema de riego por goteo casero

Para construir un sistema de riego por goteo casero, necesitarás estos materiales:

Una botella de plástico que tenga tapa de rosca.
Una superficie donde apoyar la botella. Puede ser una tabla de madera, una rama, un trozo de metal, etc.
Dos cortes de cordel de unos 40cm de largo para sujetar la botella a la superficie de apoyo. El cordel es un material resistente a la tensión, motivo por el cual te recomendamos su uso.
Agua.

Una vez tengas los materiales listos, sigue este paso a paso:

Primero, tendrás que determinar el tamaño ideal de la botella teniendo en cuenta las dimensiones de la planta, la maceta o el terreno. Para que tu sistema dure más tiempo, te recomendamos hacerte con una botella grande.
Toma la botella y recorta por completo la base de la misma.
Realiza una pequeña incisión en el centro del tapón de la botella con la intención de que salga el agua gota por gota de allí.
Sujeta la botella a la superficie de apoyo utilizando los trozos de cordel. Ten presente que la superficie de apoyo, preferiblemente una tabla de madera de unos 3 a 5 cm de ancho, debe ser unos 5 cm más larga que la botella.
Luego, toma la tabla, ya amarrada a la botella, y clávala en el sustrato, con el pico del envase apuntado hacia abajo, cerca de la base de la planta, y a una profundidad suficiente para que quede estable.
Llena la botella de agua a través de la abertura que hiciste al recortar la base de la misma.
A través del agujero en la tapa, comenzará a salir el agua gota a gota. Esto humedecerá el sustrato continuamente y sin encharcamientos, lo que le dará a la planta la hidratación adecuada.

Sistema de riego por humedad

Para construir tu propio sistema de riego por humedad casero, necesitarás:

Una botella sin tapa.
Una cuerda o cordel de algodón, nailon o poliéster de unos 50cm.
Agua.

Sigue el paso a paso que te proponemos a continuación:

Toma la cuerda o cordel y enróllala en la punta de un destornillador, un palo de madera, una cabilla, o cualquier otra cosa que sea recta, delgada y que se entierre fácilmente en el sustrato.
Luego, entierra el objeto, con la cuerda enrollada, en el sustrato. Hazlo a poca distancia de la base de la planta para que la cuerda quede enterrada cerca de las raíces. Recuerda sacar con mucho cuidado el objeto que utilizaste para que la cuerda o cordel no se desentierre. La intención es que el cordel quede bajo tierra, cerca de las raíces para que la humedad las alcance.
A continuación, toma la botella, llénala de agua y ponla cerca de la planta.
Ahora, toma el extremo no enterrado de la cuerda e introdúcelo en la botella llena de agua hasta que llegue al fondo de la misma.

Este sistema hará que el agua, a través de la absorción del material de la cuerda, se traslade de la botella hasta el sustrato. Gracias a este método, la tierra se mantendrá húmeda cerca de las raíces y, consecuentemente, la planta estará bien hidratada.

Otros inventos para regar las plantas en vacaciones

Además de los dos métodos antes mencionados, también existen otras formas de regar las plantas mientras estás de vacaciones, sin necesidad de que una persona esté pendiente a diario de ellas. Veámos cuáles son:

Riego por efecto invernadero casero

Una de las formas más sencillas de asegurar que tu planta no muera por deshidratación mientras estás de vacaciones, es aplicando el riego por efecto invernadero casero. Para ello, vas a necesitar:

Un plástico suficientemente grande para cubrir toda la planta sin tocarla (puede ser una bolsa de plástico).
Varillas de madera, un poco más largas que la altura de la planta.
Una cinta o goma elástica.

Para construir el sistema de riego por efecto invernadero casero, sigue estos pasos:

Primero toma las varillas y entiérralas al rededor de la planta. Ten en cuenta que las puntas de las varillas en la superficie deben quedar más altas que las hojas de la planta.
Toma la bolsa o el plástico escogido y cubre la planta en su totalidad. Asegúrate de que la bolsa sea lo suficientemente grande para que quede una separación mínima de unos 4 cm entre el interior del plástico y las hojas de la planta. Este espacio es vital, pues sin él la planta podría ahogarse.
Para sujetar mejor el plástico, toma la cinta elástica y colócala alrededor de la bolsa, sujetándose con las varillas. De este modo, las posibilidades de que entre humedad y aire quedarán muy reducidas.

Gracias a este método de riego, la planta podrá aprovechar el agua que evapora y lograr que esta vuelva a caer sobre el sustrato para ser absorbida de nuevo.

Macetas de autoriego caseras

Los materiales que necesitarás para diseñar una maceta de autoriego casera son:

Una esponja o trapo de unos 7 centímetros de grosor y un radio del tamaño de la base de la maceta donde esté sembrada la planta. Utilizaremos este material debido a su rápida capacidad de absorción.
Un plato hondo de arcilla o un envase de plástico que aguante el peso de la maceta y tenga suficiente espacio para alojar la esponja.
Agua.

Los pasos que tienes que seguir para ensamblar una maceta de autoriego casera son:

Toma el plato o envase que hayas escogido y vierte agua dentro de él.
Coloca la esponja o el trapo dentro del envase y observa cómo el material absorbente se carga de agua.
Ahora, coge la maceta y colócala sobre el plato o envase. Asegúrate de que la base de la maceta quede en contacto con la esponja. De esta forma, el sustrato podrá absorber el agua de la esponja a través de los orificios de la maceta.

¿Sabes por qué recomendamos este método? Gracias a la esponja o al trapo, la absorción de agua por parte de la planta no se hace de forma agresiva y puede mantener la tierra húmeda durante, aproximadamente, una semana. Es un método perfecto para mantener tu planta bien hidratada sin encharcarla.

Si buscas otros métodos para que tus plantas se mantengan bien hidratadas cuando estés de vacaciones, no te pierdas este otro artículo de unCOMO sobre Cómo hacer un riego automático casero.

Cómo hacer un regador automático

Un sistema de riego por goteo subterráneo casero no solo ahorrará tiempo, sino también hasta un 30% de agua en comparación con lo que gastaría un sistema de riego por aspersión. Este método es una solución ideal para aquellas personas que buscan mantener un jardín saludable durante todo el año sin necesidad de regarlo manualmente. A continuación, desde unCOMO, te mostramos cómo hacer un sistema de riego por goteo subterráneo casero. Necesitarás:

Una tubería para riego por goteo: esta se distingue por su flexibilidad y adaptabilidad al terreno. Además, tiene agujeros por su extensión. Calcula bien cuántos metros necesitas y, a continuación, añade un metro más por si tienes que solventar alguna avería.
Estacas en "U" para sujetar la tubería al terreno.
Una válvula de presión.
Una toma de agua cercana al jardín o cultivo.
Herramientas para ensamblar el sistema de riego por goteo casero (una pala o palustre y un martillo).

Para diseñar tu propio regador automático por goteo subterráneo casero, sigue estos pasos:

Primero, con la pala o el palustre, abre una brecha de unos 15-30 cm de profundidad alrededor de la base de las plantas.
Una vez tengas el hueco listo, tendrás que conectar la válvula de presión a la toma de agua y la tubería para riego por goteo a la válvula de presión.
Coloca la tubería a través de la brecha, asegurándote de que los orificios de la tubería apunten hacia las plantas.
Mantén la tubería pegada al terreno utilizando las estacas en "U". Lo recomendable que es haya 2 pies (60 cm) de distancia entre una y otra.
Ahora, debes proceder a probar el sistema de riego por goteo subterráneo casero. Para ello, abre la toma de agua y calcula la presión ideal. Lo recomendable es que esté a 25 PSI.
Como paso final, tendrás que tapar la tubería que se extiende por la brecha, empleando la tierra que sacaste y sin compactarla. ¡Listo!

Si quieres descubrir más Consejos para el riego de tu jardín, échale un vistazo a este otro artículo de unCOMO.