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Cómo cuidar claveles

Los claveles son una de las flores más comunes y usadas como decoración en infinidad de hogares y jardines, ya que resultan muy llamativas y además son pocos los cuidados que requieren para crecer correctamente. Así mismo, existen infinidad de variedades de claveles, entre las que destacan por ejemplo el denominado clavel común, el clavel chino o la clavelina. Si tú también quieres disfrutar de estas bonitas plantas en tu casa, no dudes en consultar este artículo de unComo sobre cómo cuidar claveles.

Pasos a seguir: 1

El clavel es una flor que necesita importantes dosis de luz solar, por lo que será necesario que elijas correctamente el lugar donde vas a ubicarlos para que así pueda recibir los rayos del sol durante la mayor parte del día. Así mismo, si vives en una zona de clima frío, deberás protegerlos de las bajas temperaturas.

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En especies anuales, es a principios de primavera cuando se suelen cultivar los claveles a través de esquejes, mientras que los trasplantes suelen realizarse durante el otoño. Cabe destacar que también es posible sembrar claveles a través de semillas, que deberás colocar a unos 10 cm de distancia entre sí. Puedes ver aquí más información sobre cómo se reproducen los claveles.

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Del mismo modo, será fundamental que el suelo donde vas a plantar claveles sea poroso y -en la medida de lo posible calcáreo. También deberá contar con un correcto sistema de drenaje para garantizar que el agua no quedará estancada y evitar así el pudrimiento de las raíces.

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Y es que en cuanto al riego de los claveles, cabe destacar que necesitan agua constante pero poco abundante, que evidentemente deberán aumentarse durante la primavera y el verano por ser las épocas más cálidas del año.

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En cuanto al abono que deberás aportar a los claveles, es importante añadir nutrientes a la tierra semanalmente durante el verano, mientras que el resto del año será suficiente con abonarlas una vez al mes.

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Infórmate en tu tienda de jardinería acerca de las necesidades concretas de las distintas especies de clavel, ya que algunas pueden requerir cuidados distintos a otras variedades más genéricas.