Los tomates pueden presentar esos gordos gusanos, de color verde con rayas blancas y un cuerno al final de la cola, llamado cuerno de rinoceronte. Es muy sencillo que se camuflen con la planta del tomate y los pasemos por alto, se trata de los llamados gusanos cornudos. Seguramente, notarás los agujeros en las hojas del tomate y sus excrementos de color oscuro antes de encontrar el propio cuerpo del gusano. En Uncomo.com te revelamos cómo acabar con los gusanos cornudos de los tomates para que tengas una cosecha sana y no te presente ningún problema localizarlos.
Pasos a seguir: 1Si algo carcacteriza a los gusanos es que son escurridizos. En primer lugar, si quieres localizarlos sin perder la paciencia rocía con agua la planta del tomate para que se retuerzan y te sea más fácil verlos.
2Acaba con los gusanos cornudos de los tomates con la mano y causa bajas en su entorno. Si te da asco tocarlos, puedes usar pinzas para arrancarlos de allí, recuerda que suelen esconderse en el dorso de la hoja de tomate ¡Quítalos con cuidado!
3Compra un insecticida que contenga Bacillus Thuringiensis, sustancia que sirve para acabar con los gusanos cornudos pequeños. Sigue las instrucciones que aparezcan en la etiqueta de tu insecticida y aplícalo sin miras por todas las partes de la planta, incluyendo la parte interna de las hojas. Empléalo cada 10 o 15 días hasta que hayas eliminado la plaga. Ten en cuenta que el Bacillus Thuringiensis tarda de 1 a 2 días en matar al gusano.
4También es conveniente emplear un insecticida que tenga piretrina para matar a gusanos cornudos de los tomates de mayor tamaño. Debe estar en contacto directo con la oruga para eliminarlos, rocíalo aproximadamente dos veces, con 3 o 4 días de diferencia para que haga efecto.