La higuera es un árbol secano de la familia de las moráceas que cuenta con un tamaño menor al resto. En apariencia es semejante a un arbusto por su baja altura, entre los dos y cinco metros. Producen dos tipos de frutos, las brevas durante el mes de junio y los higos entre agosto y septiembre. Ambos productos son muy demandados, tanto para comerlos solos como para utilizarlos de acompañamiento en alguna salsa o plato de comida. Además, este tipo de árbol no requiere de muchos cuidados para mantenerse vivo, por ello, no es de extrañar que mucha gente prefiera plantar su propia higuera y recolectar sus frutos. No obstante, ¿sabemos la época en la que debemos hacerlo? Para resolver esta duda, en este artículo de unComo te contamos cuándo plantar una higuera.
Pasos a seguir: 1La higuera es uno de los árboles que mejor soporta los cambios de temperatura, puede aguantar desde -7ºC hasta 40ºC. No obstante, la temperatura óptima para un mejor desarrollo de esta planta frutal son los 18ºC. Aunque puedan soportar prácticamente cualquier clima, es recomendable no exponerla a heladas ni largas exposiciones a la luz directa del sol. Lo más recomendable es hallar una zona en la que se produzca la temperatura más próxima a la ideal.
2Ten en cuenta que la higuera es un árbol de baja altura pero mucha anchura, de manera que deberás escoger un lugar en el que pueda desarrollar su copa sin problemas. La forma más fácil de plantarla es mediante esquejes de otra higuera, aunque también puedes hacerlo con semillas.
3La época del año más favorable para la plantación de la higuera es el invierno, entre noviembre y marzo. Para ello, es conveniente escoger un abono de calidad hecho con productos orgánicos, fertilizantes o estiércol, y preparar la tierra en primavera, para plantar la higuera en invierno en el campo, al aire libre.
4Una vez que hayas plantado tu higuera, debes saber que es de los árboles menos exigentes en cuanto a su cuidado. En general, se mantiene con el agua de la lluvia y la humedad de la tierra, pero siempre es recomendable que la riegues de vez en cuando sin llegar a encharcarla. La higuera se mantiene con poca cantidad de agua, puesto que el exceso de la misma perjudica y daña los frutos.