El Echinopsis pachanoi, conocido popularmente como cactus San Pedro, es una planta que es fácil de cultivar en muchos hábitats, a pesar de proceder de la cordillera andina y localizase en altitudes que oscilan entre los 1.000 y 3.000 metros de altura aproximadamente. Su uso está muy extendido como planta ornamental en todo el mundo, siendo muy empleada sobre todo para crear espacios delimitadores entre zonas de un mismo jardín e, incluso, dentro del hogar. Además, es un cactus muy conocido tradicionalmente por ser muy utilizado en medicina y en veterinaria por las propiedades que tiene. A pesar de ello, como toda planta, requiere de unos cuidados específicos para que esté en perfecto estado. El riego y el abono son claves para que luzca en todo su esplendor. Si tienes una Echinopsis pachanoi, desde unCOMO te explicamos los cuidados para el cactus San Pedro para que sepas todo lo que debes hacer.
Características principales del cactus San Pedro
Antes de comenzar con los cuidados para el cactus San Pedro, es importante conocer bien las particularidades de este cactus porque hay veces que se confunde con otra especie como el Echinopsis peruviana con el que presenta varias diferencias. Entre las principales características del cactus San Pedro, se encuentran:
- Es un cactus arbóreo con forma columnar y que puede estar muy ramificado desde la base, lo que a veces hace que no se pueda distinguir su tronco.
- Su altura suele ser de entre tres y siete metros.
- Los tallos son siempre cilíndricos y su grosor es de entre ocho y 15 centímetros.
- Las espinas son como amarronadas, teniendo una longitud de entre 0,5 centímetros y dos centímetros.
- Las flores son de color blanco y nacen siempre en la zona alta del tallo. Además, suelen abrirse por la noche y desprenden un fuerte aroma. En la imagen de abajo puedes ver una de estas grandes flores blancas abriéndose de noche.
Cómo elegir el sitio para plantar el cactus San Pedro - la ubicación
Una de las primeras decisiones que debes adoptar cuando ya lo tienes es dónde colocar el cactus de San Pedro. En general, es una planta que no tiene ningún problema y que se adapta bien a cualquier hábitat, pero es conveniente que sepas que:
- Puede vivir siempre en la misma maceta porque sus raíces son poco profundas. Es decir, no se desarrollan demasiado, a pesar de la altura que alcanzan sus tallos. Además, tampoco el tronco es grueso. Normalmente, no supera los 30 centímetros de grosor.
- El suelo, en el caso de que lo vayas a plantar directamente en el jardín sobre tierra, tiene que ser fértil y, sobre todo, tener un buen sistema de drenado.
- La temperatura es especialmente importante, aunque es más resistente a las variaciones climáticas que otras plantas. Y es que el cactus San Pedro aguanta muy bien el calor pero no soporta las heladas, siendo conveniente que esté en un entorno en el que la temperatura no sea inferior a los 3ºC. Esto es especialmente importante cuando se tienen en el exterior porque, con las heladas o temperaturas más bajas, el cactus San Pedro puede morir.
- El lugar en el que se coloque el cactus San Pedro debe estar en semisombra porque el sol directo, sobre todo en los meses más calurosos, puede producirle algunas quemaduras. Así, puede exponerse a los rayos solares –que le gustan-, pero con precaución en el verano.
El riego en el cactus San Pedro
Dentro de los cuidados del cactus San Pedro que son básicos para su correcto desarrollo, está el riego. Aunque es una planta que está acostumbrada a abundantes lluvias andinas, lo cierto es que es importante que no la riegues en exceso. Por eso, es importante que la zona del jardín o la maceta en la que esté tengan un buen sistema de drenaje.
En general, para un correcto riego del cactus San Pedro suele ser suficiente con que lo riegues cuando notes que la tierra está seca. De todos modos, como orientación, se puede decir que en el invierno es conveniente regarlo una vez al mes, mientras que en verano se le tiene que poner agua todas las semanas.
Siempre la cantidad de agua debe ser moderada y ajustada a las necesidades de la tierra. Y es que un riego abundante tiene consecuencias negativas para la planta. Una de ellas es la proliferación de hongos, que pueden dañarla seriamente. El exceso de agua, igualmente, puede conducirle a la muerte.
Cómo abonar el cactus San Pedro
Junto con el riego, el abono de la tierra es otro de cuidados para el cactus San Pedro que es fundamental. Y es que el suelo del jardín o la tierra que se ponga en la maceta es importante que tenga una serie de características. En concreto, el sustrato tiene que ser rico y arenoso, además de tener:
- Turba negra.
- Perlita u otro compuesto similar.
- Arcilla, pero solo en el caso de los cactus ya adultos.
Estos cuidados para el cactus San Pedro, que te hemos contado en unCOMO, son claves para que tengas esta planta ornamental en perfecto estado. Ante cualquier duda o la aparición de un problema, recuerda consultar siempre con expertos para poner solución cuanto antes y el cactus no se vea afectado.