Cuando nos planteamos hacer una reforma ya sea total o parcial, lo primero que hacemos es pedir un presupuesto a la persona que lo va a realizar. Ahora bien, ¿En qué debemos fijarnos para saber si ese presupuesto está completo y está bien redactado?, ¿Cuáles son los puntos que debemos tener en cuenta al leer un presupuesto para identificar si se ha hecho correctamente?En este artículo de unComo te daremos las claves para enseñarte cómo saber si un presupuesto de reformas está bien hecho.
Pasos a seguir: 1Cuando encaramos una reforma lo último que queremos escuchar es que ha habido sobrecostes, que tal y tal cosa no estaban incluidas en el presupuesto, que ha habido que hacer algunas variaciones sobre el plan inicial que han encarecido un poco el proyecto, etcétera.
A parte de que no todo el mundo se puede permitir pagar más allá de los costes que ya tenía planeados, un presupuesto de reformas bien hecho no debería tener que modificarse, ni debería ser necesario aumentar los costes de la reforma.
2Lo primero que debes fijarte a la hora de leer un presupuesto es mirar si aparecen todos los datos de la persona física o jurídica que va a realizar la reforma. Estos datos que deben aparecer son:
- El nombre completo o la razón social.
- La dirección de la persona o de la sede de la empresa.
- Un número de teléfono de contacto.
Además, a parte de sus datos también es obligatorio que figuren los datos del cliente, es decir, los tuyos, y algo muy importante del que dependerá la validez del documento:
- La fecha en la que se ha hecho el presupuesto.
- Durante cuánto tiempo va a ser válido ese presupuesto.
Un presupuesto bien hecho debe contemplar toda la legislación vigente en materia de construcción. Tanto si eres el que lo redacta como si eres el que quiere reformar, debes asegurarte que en el presupuesto de reformas aparezca la normativa y licencias que se necesitan para llevar a cabo esas obras. Es por ello que debes prestar especial atención a cualquier cambio en lo energético -agua,gas y luz-, ya que estos aspectos suelen estar fuertemente regulados. Seguramente deberás pedir algún permiso al ayuntamiento o a alguna otra administración.
4Una de las claves para saber si un presupuesto de reformas está bien hecho es mirar cuán específico es. Tanto si lo hacemos nosotros mismos como si nosotros somos los clientes, debemos huir de los presupuestos generales, aquellos en los que solo se habla de generalizaciones y vaguedades.
Un buen presupuesto debe ser detallado y preciso. Por ejemplo, no pondremos "reforma de la cocina", sino que detallaremos todo el proceso y todas las acciones que deben hacerse en la cocina.
A nivel formal esto debe hacerse con apartados y subapartados. En los apartados podemos clasificar las distintas estancias que se vayan a reformar y en los subapartados se especificará las acciones que se harán dentro de cada una de esas estancias.
5Si te preguntas cómo saber si un presupuesto de reformas está bien hecho debes tener claro que en el documento debe aparecer el coste de las licencias de obras que se van a necesitar. En este punto es importante saber que cada municipio tiene su propia legislación, por lo que debes tener claro e informarte de los permisos que necesitarás. Algunas de las normativas que debes tener en cuenta son:
- Demolición
- Desescombro
- Fontanería
- Albañilería
- Electricidad
- Trabajos de pintura
- Materiales
Por último y más importante en un presupuesto de reformas bien hecho debe aparecer el precio total de la reforma y el IVA correspondiente a esa reforma. Si en el documento aparecen todos los aspectos que hemos indicado en este artículo tendremos un presupuesto completo, evitando que haya sorpresas y sustos para ninguna de las dos partes.
7Resumiendo, cuanto más detallado y preciso sea un presupuesto mejor estará. Por ejemplo, si debes hacer un cambio en el suministro de agua y tuberías no sirve solo con poner en el presupuesto "servicio de fontanería". Un presupuesto bien hecho debe debe indicar cuántos metros de tubería se utilizarán, qué cantidad, qué materiales, la mano de obra, el tiempo estimado, etcétera.