Con la llegada del invierno las temperaturas en el exterior caen en picado mientras que las del interior de casa tienden a subir, y bastante por cierto. Sin embargo, a veces nuestros esfuerzos por mantener una temperatura cálida en el hogar puede resultar en vano si no tenemos todas las infraestructuras a punto.
Con el tiempo, las puertas y las ventanas se van deteriorando y causando inevitablemente que queden unas rendijas en los extremos por las que no sólo se escapa el calorcito de casa, sino que además acaba entrando el frío de fuera. Para evitarlo debes cubrir estos huecos de una forma eficaz. ¿Quieres saber cómo hacerlo? En este artículo de unCOMO te descubriremos cómo tapar las entradas de aire en ventanas y puertas.
Mejores métodos para tapar las ventanas
Si quieres saber cómo tapar las entradas de aire en ventanas es importante que tengas en cuenta que la mejor manera es usar algún elemento que pueda bloquear la entrada de aire. Para las ventanas puedes utilizar burletes autoadhesivos o espumas de poliuretano.
- Burletes autoadhesivos: La primera opción es muy efectiva además de económica. Solo tendrás que comprar el material, cortarlo a la medida perfecta y pegarlo junto al filo de los extremos por los que se cuela el aire cuando las puertas y ventanas están cerradas. Recuerda que son autoadhesivas, por lo que debes procurar no ensuciar la parte en la que está la banda de pega. También hay burletes de espuma autoadhesivos para pegar en los perfiles de las ventanas y conseguir el mismo efecto.
- Espuma de poliuretano: para instalarla simplemente deberás ponerlas en las juntas fijas de las ventanas. Unas más modernas son las de tubo flexible o metal, que contienen unos tubos de vinilo que protegen los interiores del frío.
Con estas dos técnicas podrás tapar las entradas de aire en ventanas y, así, resguardarte del frío del exterior. Además, es también una buena manera de poder impedir que penetren al interior de tu casa algunos insectos como arañas que pueden colarse por estas aberturas.
Formas de tapar las puertas
Por las puertas también es habitual que se escape el calor de casa ya que, con el tiempo, la madera suele desgastarse dejando, así, al descubierto nuestro hogar. Para tapar el aire en estas zonas existen diferentes maneras pero, una de las mejores, es usar bandas flexibles como los cortavientos de cepillo, fáciles de instalar, muy efectivos y que facilitan un perfecto deslizamiento de la puerta para que no resultaren incómodas a la hora de abrirla y cerrarla.
Son similares los protectores de escobilla que pueden pegarse como los anteriores o bien ir atornillados a la puerta (siempre es preferible la primera opción por su facilidad de instalación). Están hechos con tiras de nailon y un armazón flexible para que la puerta se deslice suavemente. Un defecto: puede acumularse la suciedad entre sus tiras.
Y con estos dos métodos podrás bloquear los agujeros de la puerta haciendo que, así, la temperatura de tu estancia no se vea afectada por estas imperfecciones. Una forma fácil, rápida y segura de mejorar tu casa sin tener que gastar dinero de más.