La aparición y acumulación de óxido es uno de los problemas más frecuentes en el hogar y este puede aparecer en diversas partes. Una de las zonas más delicadas en las que podemos encontrar este problema es el suelo, ya que en las partes en las que haya habido algo de humedad, ya sea en exterior o en interior, comenzará a formarse óxido. Hay suelos que pueden aguantar bien cualquier producto por ser de materiales resistentes, pero también hay superficies que son mucho más delicadas y requieren de algunos trucos más caseros, evitando el uso de productos fuertes.
Como se trata de una de las tareas de bricolaje y mantenimiento del hogar que podemos realizar nosotros mismos, en este artículo de unCOMO te contamos cómo quitar manchas de óxido del suelo, con trucos y consejos tanto para suelos resistentes como para los delicados.
Ácido oxálico para quitar manchas de óxido del suelo
En primer lugar te recomendamos utilizar ácido oxálico, el cual encontrarás a la venta en droguerías. Este producto hará que el suelo se acidifique logrando que el óxido se despegue bien de la superficie y puedas retirarlo.
Para utilizar correctamente este producto, recuerda que debes espolvorear sobre la zona afectada de tu suelo un poco de este ácido e inmediatamente después, echar sobre la mancha un trapo humedecido en agua caliente. Aclara el suelo las veces que consideres necesario hasta conseguir eliminar el óxido por completo.
Ten en cuenta que este producto también sirve para pulir superficies como el mármol y el granito, así que cuida no excederte en su uso.
Bicarbonato de sodio para eliminar el óxido del suelo
Otro truco que suele ser también muy efectivo consiste en utilizar un producto casero usado en todo el mundo para infinidad de cosas, ya sea en el ámbito de la limpieza y el mantenimiento del hogar, como en salud y belleza. Estamos hablando del bicarbonato sódico, lleno de propiedades antisépticas, antibacterianas, exfoliantes y blanqueantes, perfectas para eliminar el óxido y devolver a tu suelo su aspecto brillante y limpio del primer día.
Para quitar el óxido del suelo con este producto tendrás que espolvorear el bicarbonato de sodio sobre el suelo y dejarlo actuar el tiempo que el fabricante especifica en el envase en estos casos. A continuación tienes que pulir la superficie e ir aclarando con una mezcla compuesta por 2 tazas de agua y 4 cucharadas de bicarbonato, que deberán estar muy bien disueltas. Ve añadiendo agua y cambiando o lavando el trapo conforme necesites hasta retirar todos los restos de óxido y de bicarbonato del suelo.
Cómo limpiar óxido del suelo con limón y bórax
Si buscas más opciones de trucos caseros que te ayudarán a recuperar la superficie de tu suelo de una manera rápida y eficaz, y lo mejor de todo, sin necesidad de recurrir a un profesional, presta atención a este que implica limón y bórax.
El limón tiene una gran capacidad desinfectante, exfoliante y blanqueante, que facilita que las partes oxidadas se reblandezcan y se pueda limpiar mejor. Además, el ácido bórico o bórax acidificará el óxido facilitando la tarea de eliminarlo.
Para usar este truco para quitar el óxido del suelo tendrás que hacer jugo de un limón y mezclarlo con 2 cucharadas de ácido bórico y, cuando esté bien integrado todo, con un paño de algodón coger esta mezcla y aplicarla en las partes en las que hay óxido en el piso y frotar. Verás que las manchas se van yendo al cabo de un rato y puedes repetirlo las veces que quieras hasta eliminarlo todo si el suelo es resistente, pero si es una superficie delicada tendrás que combinar esta mezcla con algún producto más suave como el que te comentamos a continuación.
Vinagre de manzana y sal
Otro método para quitar estas manchas con productos caseros es usar vinagre de sidra de manzana y sal fina o de mesa. Estos dos productos son muy desinfectantes y exfolian las superficies, ayudando a quitar el óxido fácilmente sin dañar el suelo, siempre que no nos excedamos en la cantidad, el tiempo y la fuerza empleada sobre la superficie.
Para ello, mezcla bien medio vaso de vinagre de manzana con 3 o 4 cucharadas de sal, te quedará una mezcla algo espesa y con ella tendrás que fregar bien la zona manchada hasta que desaparezca.
Recupera el brillo del primer día, sin necesidad de desembolsar una importante cantidad de dinero, tan solo dedicando un poco de tiempo libre, comprando los productos adecuados en cualquier tienda de bricolaje especializada en estas cuestiones y usando también productos que fácilmente ya tendrás en casa.