Elegir las puertas de casa es siempre una decisión difícil de tomar, pues sabemos que es uno de los pocos elementos que más tiempo vamos a tener que mantener, ya sea por la dificultad de quitar las estructuras o por el importante gasto que suponen. Pero hay más cosas que se ven afectadas además de la estética, como por ejemplo el espacio y la entrada de luz a las estancias. A continuación, te damos unos consejos que puedes tener en cuenta a la hora de elegir las puertas de interior de tu casa para hacer la mejor elección posible.
El diseño y estilo de casa
Antes de hacer una visita al carpintero, ten en cuenta qué es lo que te conviene en función del diseño general de tu hogar. Por ejemplo, en un diseño minimalista o contemporáneo sería imposible contemplar la posibilidad de poner puertas con molduras, más propias para estilos clásicos o rústicos, y deberíamos poner, por el contrario, puertas completamente lisas.
Eso sí, tanto las de estilo clásico como las modernas pueden ser ciegas (sin ventanitas o cristales) o acristaladas, pues en esta cuestión no importa tanto el diseño como nuestro gusto o la luz que queremos que entre en la estancia. En las habitaciones poco iluminadas, nos interesa muchísimo poner puertas con ventanitas o cristales para aprovechar la luz de la estancia contigua.
Materiales para las puertas de interior
En cuanto a materiales, para puertas que separan distintas estancias interiores, lo más común es poner puertas de madera maciza, puertas chapadas (con la apariencia de las macizas pero hechas con aglomerado chapado con madera) o huecas. Estas últimas de menor calidad y duración.
Sea como sea, la madera sigue siendo la gran favorita gracias a que es bastante atemporal. Es recomendable utilizar madera de calidad de colores naturales; en cuanto al tratamiento, depende del propio gusto y del estilo mantenerlas poco tratadas para que se puedan ver sus imperfecciones naturales o bien comprar unas puertas barnizadas y muy tratadas.
El nogal, el cerezo, el cedro, la haya y el roble son maderas que pueden adaptarse a casi todo tipo de espacios y que pueden combinar con muchos otros tonos.
Tipos de puerta de interior
Otro de los aspectos importantes a considerar en el momento de elegir las puertas de interior es si se prefieren que sean abatibles o correderas:
- Puertas abatibles: estas son las puertas que se abren en dirección al interior de la estancia y, por ello, ocupan más espacio. Están disponibles de una única hoja o de dos; las últimas son mucho más comunes en salones y comedores. Igualmente, pueden ser, según tus preferencias y gustos, ciegas, de cristal o vidriadas.
- Puertas correderas: estas puertas son ideales para estancias pequeñas en las que se pretende ahorrar espacio. Son muy comunes en habitaciones reducidas, cuartos de baño y cocinas. Están disponibles sobrepuestas, es decir, que se deslizan sobre la pared, o empotradas, que, en este caso, sí corren por dentro de la pared y se necesita obra.
Tú siempre tendrás la última palabra, pero cuidado con innovar, porque a veces puede salir caro: lo que ahora está de moda puede salirnos caro a la larga.