No hay cosa mas frustrante que ir a aflojar un tornillo y que se encuentre demasiado oxidado y apretado para sacarlo fácilmente. Cuando el tornillo está demasiado apretado y no quiere zafar olvidate de sacarlo con un destornillador de primera, ya que por mas destornillador de marca y mas fuerza le pongamos va a ser inútil, es más, seguramente el tornillo se parta antes de salir. Vas a tener que hacer un par de cositas para aflojarlo y justamente la fuerza no es necesaria para esto...
Sacar un tornillo duro de sacar
Primero si el tornillo está muy duro lo ideal es agarrar bebida cola (la mas conocida, que comienza con Co y termina con ca) y aplicarlo en la zona donde el tornillo se encuentra atornillado al material. Ya sea madera, metal o concreto varias veces en un día aplica esta gaseosa y deja que el metal lo absorva durante 12 horas. Luego intenta sacarlo, es muy probable que salga sin problemas.
Sacar el tornillo con fuerza
Si sigue sin salir lo ideal es acomodar bien el destornillador y martillarlo con pequeños golpecitos. Es probable que las vibraciones del golpe lo despegue del material donde está pegado. Prueba de nuevo a destornillar el tornillo para ver si se aflojó.
Usar un desoxidante para sacar el tornillo
¿Sigue sin aflojar? Es hora de que ataquemos con armamento pesado.
Anda a la ferretería mas cercana y pide WD 40, o similar y coloca un poco de este excelente aflojatornillos en la zona de contacto del tornillo con el material. Deja actuar por media hora.
Si con WD 40 no es posible aflojar tornillos la cosa se está poniendo muy complicada. Lo poco que nos queda para hacer es calentar el tornillo.
Método más agresivo para sacar el tornillo
Este método es un poco más radical y consiste en eliminar el material alrededor del tornillo, esto daña bastante la zona pero es la forma definitiva de eliminar un tornillo oxidado.
¿Como? Necesitas un soplete, si no tienes uno (no es muy común que haya sopletes en una casa) puedes probar con la llama de una vela por unos 10 minutos. El calor dilata los metales, lo que hará que el tornillo se infle y se despegue del material al que está aferrado.
¡Si sigue pegado no te rindas! Solo queda una jugada por hacer y la verdad es que solamente tuve que recurrir a ella una vez. Consta de calentar el tornillo por 10 minutos y luego poner mucho hielo sobre la zona. La dilatación por el calor y la posterior compresión de los materiales hará un cambio en la estructura aflojando el tornillo. La vez que hice esto el tornillo salió como nuevo, fue increíble.