La llegada del otoño y, especialmente, durante el invierno suele traducirse en un descenso notable de las temperaturas. El frío se adentra en los hogares, pero para evitarlo existen varios recursos como es el caso de las estufas. Las hay de muchos tipos y todas tratan de calentar las viviendas u otras estancias, siendo uno de ellos las estufas de parafina.
Con el frío, uno de tus mayores deseos es calentar la casa rápidamente para que tu familia se sienta confortable. Al mismo tiempo, es comprensible que pretendas ahorrar lo máximo posible en la factura. Por ello, es importante saber que existen las estufas de parafina, con un tamaño similar a las eléctricas y que utilizan la parafina como combustible. Para descubrir qué es una estufa de parafina y cómo funciona, en unCOMO te recomendamos que sigas leyendo este artículo.
Qué es una estufa de parafina y tipos
Se trata de un sistema portátil que, mediante la combustión de parafina, calienta el ambiente. La parafina es un combustible líquido con el que se puede calentar un hogar. La puedes comprar a un precio muy económico en establecimientos o plataformas digitales.
Los productos de combustión de la estufa de parafina se emiten al ambiente. Se trata de dióxido de carbono y vapor de agua, dos elementos con los que debes tener las mismas precauciones que en las estufas de gas: ventilar la estancia de forma regular, no utilizar en habitaciones totalmente cerradas y tener precaución en la manipulación de la parafina (evitando mecheros, cigarrillos, encendedores u objetos que puedan provocar un incendio).
Existen dos tipos de estufas de parafina:
- Estufas de parafina de mecha: son las tradicionales de parafina. Al pulsar el botón de encendido, se pone en acción una resistencia pequeña y al entrar en contacto con la mecha empapada de parafina, se crea la llama. La mecha es de forma cilíndrica y se sitúa en un quemador que emite calor, siendo visible tras la rejilla de protección.
- Estufas de parafina electrónicas: ofrecen una potencia mayor que las de mecha. Permiten calentar superficies más grandes, aunque siempre debes fijarte en la potencia de cada modelo. También son más eficaces en el uso del combustible. Requieren de conexión eléctrica para funcionar, pero consumen poca electricidad: entre 13 y 24 W/h.
Cómo funciona una estufa de parafina
Las estufas de parafina están diseñadas para calentar estancias de un máximo de 50 metros cuadrados. Las electrónicas cuentan con un sensor que detecta la concentración en el ambiente de gases expulsados. En el caso de haber una acumulación excesiva, se detiene automáticamente para no causar daños a las personas.
Las estufas de parafina electrónicas
No tienen mecha, sino que un microprocesador es el encargado de controlar y regular la combustión. Disponen de un quemador de inyección: al inyectar la parafina, se enciende la llama. Los quemadores son autolimpiables, simplificando mucho el mantenimiento.
La electricidad permite que funcione el ventilador interno del aparato. El calor generado se emite al exterior como si fuese un calefactor para que el aire se reparta homogéneamente por la estancia. De esta manera, el efecto es más acogedor y confortable.
Las estufas de parafina de mecha
La mecha se sumerge en una cubeta que está conectada con el depósito de combustible para estar siempre empapada de parafina. Para hacer funcionar el sistema de encendido, sólo se necesitan pilas. Estas estufas no requieren una conexión eléctrica. Además, disponen de un botón que se gira y con el que se puede regular el tamaño de la llama. Este sistema permite controlar la potencia de la calefacción y el botón de apagado.
Las estufas de parafina de doble llama tienen un funcionamiento similar, pero contienen una segunda cámara de combustión en la que, con un aporte de oxígeno, se queman los gases resultantes de la combustión inicial. Esta combustión doble proporcionan una gran ventaja a estas estufas, ya que ofrecen una potencia calorífica superior con un consumo menor de combustible.
Cuánto consume una estufa de parafina
El consumo estimado de una estufa de parafina está determinado por la potencia que tenga. Es decir, cuanta más potencia contenga, mayor será su consumo.
En función de la potencia que tenga tu estufa de parafina, puede consumir entre 0'13 y 0'30 litros por hora. En definitiva, se trata de un consumo muy bajo de combustible.
En este artículo te enseñamos Cómo ahorrar electricidad en invierno.
Ventajas de las estufas de parafina
Las estufas de parafina tienen varias ventajas, como las siguientes:
- El consumo requerido de combustible para su funcionamiento es muy bajo.
- Pueden calentar amplias estancias de hasta 50 metros cuadrados.
- Las electrónicas son programables: tienen un termostato para regular la temperatura, así como un temporizador para establecer el momento de encendido o apagado. De esta manera, permiten hacer un uso más eficiente de la estufa y ahorrar más.
Ahora que ya conoces y sabes cómo funciona la estufa de parafina, te invitamos a descubrir los Tipos de radiadores eléctricos.