El uso continuo de los electrodomésticos del hogar obliga a cuidarlos para mantener su buen funcionamiento durante el máximo tiempo posible. Televisiones, microondas, lavadoras y secadoras son un ejemplo del elevado número de aparatos que facilitan la vida cotidiana del ser humano. En este sentido, las neveras son fundamentales para conservar en buen estado los alimentos, por lo que hay que cuidarlas. Para ello, entre otros aspectos, es importante configurar el termostato para regular la temperatura. Ahora bien, ¿sabes cómo regular el termostato del refrigerador? ¿Cómo se puede saber si funciona bien o no? En este artículo de unCOMO te ofrecemos toda la información que responde a estas dudas.
Termostato de la nevera: cómo funciona
Es importante saber cómo regular el termostato del refrigerador, pero antes se debe conocer su funcionamiento. Se trata de un dispositivo que permite configurar la temperatura en el interior de la nevera. El manejo de los grados está relacionado con el funcionamiento del motor, dando lugar a la correcta refrigeración cuando está en marcha. Las veces que abres y cierras la puerta, la temperatura ambiente del exterior y la cantidad de alimentos guardados en el interior condicionan el rendimiento del termostato.
El motor de un frigorífico deja de funcionar y vuelve a arrancar automáticamente después de un espacio de tiempo con el objetivo de conservar la misma temperatura en el interior. Para regularlo, necesita un termostato con dos entradas eléctricas conectadas en el circuito en el que funciona el motor. De esta manera, cuando la nevera alcanza la temperatura máxima que le has asignado, lo detectan los sensores y se produce la apertura de los contactos del termostato y el motor se para.
Tras cumplirse el espacio de tiempo en el que la temperatura de la nevera aumenta, las entradas del termostato se cierran y el motor recibe la señal para arrancar de nuevo y bajar los grados del interior hasta alcanzar la temperatura a la que está regulada el frigorífico.
Cómo regular el termostato del frigorífico paso a paso
Existen tantos modelos de neveras distintos que es imposible que haya unas instrucciones para todos ellos que sean estándar, ya que existen entre ellos algunas diferencias en los sistemas de refrigeración, entre otros aspectos. Aún así, se pueden establecer unas pautas comunes o genéricas, aunque lo más recomendable es asegurarse de cuál es el funcionamiento del modelo concreto que se ha adquirido. Estos son los pasos que recomendamos en unCOMO si quieres aprender cómo calibrar el termostato de un refrigerador:
- Lee el manual de instrucciones del modelo que hayas comprado. En el documento, encontrarás la regulación recomendada para el frigorífico, que suele ser de unos 4 ºC de media pero dependiendo del contenido lo puedes regular entre 2 ºC y 8 ºC, y para el congelador, la temperatura recomendada normalmente es de unos -18 ºC, aunque puedes ponerlo entre -16 ºC y -24 ºC en función de lo que necesites. Ten en cuenta que algunos termostatos utilizan números y no grados para medir la temperatura, pero en tal caso podrás encontrar un rango de equivalencia o una explicación similar en las instrucciones de uso.
- Una vez tengas esto claro, recomendamos que empieces por graduar el termostato a la mitad. Por ejemplo, si en el mando las cifras son del 1 al 6, colócalo en el 3.
- Trascurridas las primeras 24 horas, podrás comprobar si la nevera tiene la temperatura que quieres y ya estará graduada. Si no te convence, puedes subir o bajar el indicador del termostato para afinarla.
En los casos en los que el termostato se regule con números exactos y no con grados, es posible que te olvides con el paso del tiempo de la temperatura configurada en tu frigorífico. Si en algún momento necesitas saberla de forma exacta, puedes situar una botella pequeña llena de agua en la estantería central. 24 horas después, la sacas y mides su temperatura: será la que tenga configurada el refrigerador.
También debes tener en cuenta que no todas las partes de la nevera tienen la misma temperatura. Los productos colocados en el fondo y en las estanterías inferiores se mantendrán más fríos, mientras que los alimentos guardados en la puerta y en las estanterías superiores o los que no toquen al fondo tendrán una temperatura ligeramente superior. Lo mismo sucede en el caso del congelador.
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Cómo saber si el termostato de mi refrigerador está dañado
Tras aprender cómo regular el termostato del refrigerador y cómo funciona este, queda saber si conserva un buen estado o si se ha dañado por algún motivo. La aparición de charcos de agua en las distintas estanterías de la nevera o la generación de hielo o escarcha son síntomas inequívocos del comportamiento irregular del termostato.
Si parece que la temperatura va cambiando o que es distinta a la que tú regulaste, tendrás que comprobar si el termostato del refrigerador está dañado. Para ello, en unCOMO te damos los siguientes consejos:
- Encuentra el termostato en el interior del refrigerador y colócalo en la temperatura recomendada por el fabricante (la descubrirás en el manual de instrucciones del modelo que has comprado o bien, pregunta en el lugar en el que lo adquiriste o llama a atención al cliente de la marca de tu nevera).
- Teniendo la nevera vacía, desenchufa el conector de la corriente eléctrica.
- Coge un destornillador y quita la cubierta o tapa del termostato.
- Sitúa el indicador del termostato en la medida más fría y retira los dos cables que están enchufados.
- Pon el multitester, que es el aparato utilizado para medir la tensión eléctrica, y observa las dos entradas o conectores del termostato: si indican 0, funciona correctamente. De lo contrario, está dañado y deberás sustituirlo por uno nuevo.
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