El frigorífico es uno de los electrodomésticos más pesados que tenemos en nuestro hogar. A la hora de limpiarlo a fondo, incluso por detrás, o bien trasladarlo sea por mudanza o porque se nos ha estropeado, debemos moverlo y, a veces, no es tarea fácil. Por ello, en unComo.com te damos algunas indicaciones sobre cómo mover la nevera. Sigue estos sencillos consejos y podrás hacerlo cómodamente y sin sufrir ningún daño.
Pasos a seguir: 1Antes de mover la nevera, vacíala completamente. Quita todos los alimentos, así como los estantes, las bandejas y todas las partes móviles que contenga el frigorífico. Para dejar su interior limpio utiliza agua tibia y jabón.
2A continuación, desconecta la nevera de la electricidad y deja que se descongele totalmente, si lo consideras necesario. Este paso es importante sobre todo si vas a hacer una limpieza a fondo.
3Si tu refrigerador viene con un congelador, haz exactamente la misma operación. Vacíalo por completo, quita todas las partes móviles y descongélalo. Así todo el electrodoméstico pesará menos.
4Una vez tengas tu nevera lista, es el momento de atar sus puertas. Utiliza cuerda o cables de sujeción. Con ello evitarás que las puertas se descuelguen y se abran mientras estás moviendo el frigorífico, lo que podría causarte daños a ti y a otros muebles o electrodomésticos. Ten cuidado y no utilices una cinta adhesiva, pues podrías destrozar el acabado del refrigerador.
5Cuando tengas las puertas atadas, inclina la nevera hacia atrás. Puedes ayudarte de una alfombra para ayudar a deslizar el aparato. En caso de que tu cocina tenga moqueta, coloca unas tapas listas de plástico en el inferior del frigorífico para ayudarte.
6Ahora, ya puedes mover tu nevera siempre en posición vertical. No lo hagas ni por un costado ni hacia atrás, pues la falta de visibilidad podría hacer que te toparas con algo e incluso que se caiga la unidad.