El color puede tener un efecto poderoso en la forma en que nos sentimos cuando entramos en una habitación. Ciertos tonos pueden desencadenar sentimientos de calidez y comodidad, inspirar espíritus alegres o establecer un ambiente relajante. Todo se reduce a la teoría del color, que intenta explicar cómo los humanos perciben el color y cómo se relacionan los diferentes tonos entre sí. "La ciencia básica de la teoría del color dice que cada color tiene sus propias frecuencias que se mezclan con nuestras propias energías personales", dice Jessica Shaw, directora de diseño de interiores de la firma de arquitectura e interiores Turett Collaborative. "La razón por la que diferentes personas prefieren diferentes colores es porque todos reaccionamos a los estímulos visuales de diferentes maneras".
Hay una gran cantidad de investigaciones sobre cómo el color afecta el estado de ánimo, vinculando tonos cálidos como el rojo y el amarillo con sentimientos de emoción y deleite. Por el contrario, los tonos del lado más frío de la rueda de colores, como el azul y el verde, se asocian con la calma y la relajación. Estas respuestas a menudo son inherentemente psicológicas, pero también pueden estar influenciadas por nuestras culturas y experiencias vividas, dice Michelle Bove, fundadora de la firma de diseño de interiores y arquitectura DesignCase. Entonces, si bien hay ciertas verdades generales sobre cómo nos hace sentir el color, también es muy subjetivo. Shaw relaciona nuestros variados sentimientos en torno al color con las preferencias musicales. "Nuestro sentido de gusto y disgusto proviene del gusto y la reacción personal", dice ella.
La clave es decorar con accesorios y opciones de colores de pintura que resuenen positivamente con usted y ayuden a fomentar el estado de ánimo que desea crear. "Para que una persona se sienta alegre y cómoda en su propia casa, debe comenzar con los colores que normalmente le atraen", dice Bove. A continuación, considere cómo se usará la habitación y quién la usará. Por ejemplo, ¿es un santuario privado destinado a la relajación o es un espacio acogedor equipado para el entretenimiento? Luego, aplique algunos principios que lo ayudarán a lograr una habitación que se adapte a su actitud deseada. Aquí hay cuatro formas en que puede aprovechar el color para fomentar ciertos estados de ánimo.
Colores para un estado de ánimo alegre y energizante
Los espacios comunes donde desea sentirse alegre y lleno de energía, como cocinas y entradas, se benefician de los colores cálidos y brillantes. Piense en amarillos, naranjas y rojos para colores de paredes y accesorios. De lo contrario, Shaw sugiere usar tonos de alta intensidad que sean fieles a sí mismos en el espectro de colores, no mezclados ni atenuados con otros colores. "En un proyecto reciente, utilicé detalles en naranja y verde, que son colores complementarios que se emocionan entre sí, lo que aporta un estado de ánimo refrescante y vibrante al área", dice.
Colores para un estado de ánimo relajante y tranquilo
El azul y el verde a menudo se asocian con el agua y la naturaleza y ayudan a fomentar la calma y la tranquilidad. Aplique estos tonos relajantes en dormitorios, baños y otros espacios que sirvan como retiro personal. Equilibre el azul o el verde con neutros y limite la paleta a solo un puñado de tonos para lograr un efecto tranquilo y reparador. Al elegir los colores, tenga en cuenta el tinte. "Cuanto más blanco agregue a un color, más pastel y pacífico parecerá", dice Shaw.
Colores para un ambiente cálido y acogedor
Para establecer una sensación de seguridad, Bove recomienda tonos neutros como marrón, tostado o gris pardo que se sienten acogedores y reconfortantes. Si una paleta completamente neutral le parece demasiado suave, considere introducir algunos colores sutiles con matices marrones para mayor profundidad. Por ejemplo, el amarillo mostaza, el oliva apagado y el malva turbio pueden tener un efecto reconfortante similar al marrón verdadero. Estos tonos cálidos y terrosos funcionan bien en las salas de estar donde a menudo te reúnes con amigos y familiares. La incorporación de una variedad de texturas y tonos realza el ambiente acogedor.
Colores para un estado de ánimo íntimo y de ensueño
Aplique tonos de negro y morado para evocar una sensación de misterio e imaginación. Esto es ideal en dormitorios donde la mayor parte de tu tiempo lo pasas soñando. Tonos profundos y dramáticos, como el carbón o el berenjena, envuelven la habitación en una sensación acogedora e íntima. Shaw se inclina hacia los violetas más claros teñidos de gris para crear una atmósfera aireada y tenue. "De todos los colores, un lavanda pálido que roza el gris es un color que personalmente asocio con la calma y los dulces sueños", dice Shaw.