Pocas comidas son más difíciles de replicar en casa que un lomo perfectamente jugoso de un asador de alta gama. Aunque incrustar condimentos en un trozo de carne y calentarlo por ambos lados durante unos minutos parece una propuesta sencilla, las parrillas de consumo tradicionalmente han carecido de una característica importante:una superficie de cocción infrarroja capaz de emitir un calor tan intenso que completa el proceso de cocción en solo minutos.
Pero, ¿no costaría una fortuna una tecnología tan avanzada? Las parrillas infrarrojas normalmente costaban más de unos pocos miles de dólares por unidad, hasta el año 2000. Fue entonces cuando un límite de tiempo en las patentes clave funcionó a favor de las parrillas de jardín.
La evolución de las parrillas infrarrojas comenzó en 1961 cuando Bill Best, fundador de Thermal Engineering Corp., patentó el primer quemador infrarrojo. Se utilizó para aplicaciones industriales, incluida la fabricación de neumáticos y sistemas de hornos gigantes utilizados para secar pintura de automóviles rápidamente. A principios de la década de 1980, Best, un asador de patio trasero e inventor perpetuo, agregó un quemador infrarrojo de cerámica a una parrilla de barbacoa que había diseñado para su uso personal y descubrió un proceso de cocción acelerado que dejaba suculentos los alimentos cocidos rápidamente [fuente:TEC].
Si bien la tecnología se adaptó rápidamente para uso comercial en restaurantes de carnes y otros restaurantes, era un lujo prohibitivo para la mayoría de los chefs caseros hasta el vencimiento de la patente de Best en 2000. Los fabricantes, incluida la propia empresa de Best, comenzaron a introducir una nueva generación de moderadamente Parrillas infrarrojas de bajo costo, a gas y eléctricas, destinadas a atraer a los cocineros del patio trasero [fuente:Associated Press].
Solo en 2010, se enviaron más de 15 millones de parrillas a minoristas en América del Norte, y la mayoría de ellas eran parrillas de gas, incluidas las parrillas de gas infrarrojo [fuente:Hearth, Patio and Barbecue Association]. En general, la tecnología de cocción por infrarrojos se ha vuelto cada vez más accesible tanto en parrillas de tamaño completo como en un quemador opcional en las parrillas de gas estándar [fuente:Janeway]. Una encuesta de 2010 realizada por Consumer Reports reveló que el 63 % de las personas con acceso a una parrilla infrarroja usaban la tecnología con regularidad [fuente:Consumer Reports].
Si está pensando en comprar una parrilla infrarroja o tiene curiosidad acerca de cómo funcionan, comprenderá cómo se crea el calor infrarrojo y por qué todo tiene que ver con las longitudes de onda. Explicaremos más en la página siguiente.