Es importante aplicar imprimación antes de pintar porque protege la superficie y permite que la pintura se adhiera mejor. Como resultado de su composición química, la imprimación forma una capa de unión, protege el material del moho y sella los poros de la superficie. Además, la imprimación elimina las manchas y prolonga la duración de la pintura. Además, la imprimación teñida puede reducir la cantidad de capas de pintura que necesita para lograr un aspecto acabado.
Ya sea que esté imprimando una sustancia porosa como la madera o una sustancia suave como el metal, debe lijar la sustancia de antemano. Al lijar una superficie, se elimina la capa brillante superior, lo que permite que la sustancia reciba la imprimación. Sin lijar la superficie previamente, la nueva capa de pintura no se pegará a la capa anterior. Además de quitar la capa exterior de brillo, también puedes usar papel de lija para corregir imperfecciones y eliminar manchas. El lijado asegura que la superficie permanezca libre de residuos y que el acabado sea suave y profesional.
Debe elegir el tamaño de grano de la lija de acuerdo con el material que está preparando para imprimar. Al lijar madera, por ejemplo, comience con papel de lija grueso, como el de grano 80, aumentando gradualmente la finura. Cada vez que avanza a un tamaño de grano mayor, elimina las marcas de arañazos del lijado anterior. Al lijar una superficie más blanda, como el plástico, es posible que deba comenzar con un tamaño de grano más alto, como 120, para evitar rayar demasiado. Para la reparación de automóviles y otros metales, comience con papel de grano 60 si necesita lijar debajo del óxido para reparar cicatrices profundas. Luego, aumente el grano a 120 para eliminar las manchas de óxido o dar forma al relleno de la carrocería. Finalmente, justo antes de que esté listo para aplicar la imprimación al metal, alise la superficie del automóvil con una lija fina de grano 320.
Publicado originalmente:25 de julio de 2011