Las baldosas de cerámica pueden agrietarse o astillarse si no se instalaron correctamente, si tienen malas uniones adhesivas o si un objeto pesado cae sobre ellas. Nunca pegue una loseta astillada en su lugar. No solo se verá descuidado, sino que no durará. Si tiene una grieta menor, es posible que pueda enmascararla con pintura del mismo color. Mezcle la pintura con masilla para azulejos, aplíquela y luego límpiela con un paño húmedo después de que se haya secado durante unos segundos. Si el daño es más severo, tendrás que reemplazar el azulejo roto. Si no confía en sus habilidades para hacerlo usted mismo, es posible que desee llamar a un profesional. Si desea asumir el proyecto usted mismo, debe seguir algunos pasos.
Para comenzar, corte alrededor de la loseta dañada con una sierra para lechada. Con gafas protectoras, envuelva un martillo en un trapo para absorber los golpes mientras rompe suavemente el azulejo poco a poco. ¡Tenga cuidado de no romper las baldosas circundantes! Limpie el pegamento viejo con una espátula, asegurándose de no rayar ni perforar el panel de yeso que se encuentra debajo. Use una llana dentada para aplicar adhesivo en la parte posterior de su nueva loseta. Coloque la loseta en su lugar y coloque algo pesado sobre ella para que quede pesada hasta que se seque.
Si encuentra que la nueva loseta no se pega, es posible que deba lijar los bordes y/o comprar un pegamento especial hecho del mismo material que la loseta. Una vez que el adhesivo se haya secado, debe colocar lechada alrededor de los bordes de la nueva loseta. Cuando la lechada se seque, puede limpiar las baldosas con una esponja o un paño húmedo.