No es la más popular de las tareas del hogar, pero es una de las más esenciales:el baño es un lugar en el que desea estar realmente limpio. Y de todas las zonas difíciles de limpiar en el baño, las puertas de la ducha pueden ser las más rebeldes, con rayas, manchas y tal vez un tinte verde tenue (o no tan tenue) que parece flotar a pesar de los esfuerzos de limpieza más duros.
La espuma de jabón, las manchas de agua y el moho pueden ser enemigos dignos.
Aquí, algunas formas efectivas de lidiar con la maldad, para que puedas ducharte, por fin, en una paz limpia y reluciente. Es posible que ni siquiera necesites fregar nada.
Primero:la escoria tiene una solución bastante simple...