En la actualidad, el interiorismo y la decoración han adquirido una nueva dimensión gracias a ciertas disciplinas como el feng shui, que defienden que tanto los tonos elegidos para decorar las paredes de una casa o el lugar de trabajo, como los muebles que se escogen como el sitio de la habitación o sala donde se colocan, afectan a nuestro bienestar y salud del día a día, de manera que si optamos por tonalidades que no nos favorecen o ponemos los muebles en lugares que no corresponden tendrá consecuencias negativas en nuestro humor y bienestar.
Dentro de la decoración y el interiorismo, la primera elección, antes de decorar una estancia es escoger el color de las paredes. Existe toda una gama de tonalidades y dependiendo de la que se elija finalmente, hay que escoger unos muebles que combinen a la perfección. Con ciertos tonos puede resultar difícil esta elección si no se es un profesional, ya que hay colores que exigen un tipo de tonalidad o de mueble específico. Uno de ellos es el naranja. Si te has decidido por él, en unCOMO te explicamos cómo combinar el color naranja en paredes.
Cuándo elegir el tono naranja para las paredes
Muchas personas pueden descartar ciertas tonalidades para decorar las paredes de su hogar o de su lugar de trabajo, porque son colores que pueden resultar muy intensos y a veces no se aconsejan porque pueden generar que algunas personas se cansen enseguida del tono elegido o pueden ponerse nerviosas. Pero si tú no eres una de ellas y te apetece usar una tonalidad intensa, puede que el naranja sea el color que necesitas.
¿Qué efectos produce el naranja en tu día a día si decoras con él las paredes de tu habitación, sala u oficina? Aunque es un tono muy intenso, tiene muchas propiedades positivas. Es una tonalidad que tiene como principal característica dar una gran cantidad de energía, por tanto es un tono perfecto para acompañarte en tus despertares o tus desayunos. También lo puede ser en tu zona de trabajo, ya que ayuda a la creatividad y a la toma de decisiones. Así que no dejes que te asuste pintar tus paredes de esta tonalidad, porque puede sumar muchas cosas positivas a tu día a día.
De todos modos, por si sigues indeciso respecto a este tono, en unCOMO te explicamos Cómo elegir los colores para pintar una habitación.
Combina el naranja con el blanco
Uno de los tonos que van a combinar de una manera adecuada con el naranja es el color blanco. La intensidad de la gama de tonalidades del naranja se asocia a la perfección con la neutralidad y la pureza del blanco. Si te has decidido por usarlo en tu habitación, lo mejor es que optes por unas cortinas blancas, simples o con algún tipo de decoración sencilla, pero que no contengan ningún otro tono. Tanto para el cabecero, como el armario, estanterías, mesa y cómoda escoge un tono blanco, crudo o puro, dependiendo de tus preferencias, pero con la menor decoración posible, ya que puede resultar demasiado recargado con las tonalidades naranjas.
Si has preferido este tono para tu salón, es menos complicado decorarlo de lo que te imaginas. Al igual que en el dormitorio, opta por cortinas blancas. Puede ser de tono roto si te gusta más, pero recuerda que tengan los detalles mínimos. Las mesas, las sillas, los sofás, las estanterías y el resto de muebles de decoración deben mantener un tono blanco roto o crudo, y a ser posible que tengan líneas más redondeadas, ya que el tono naranja de las paredes puede resultar ligeramente agresivo si se combina con muebles de líneas más duras.
Otra opción es que, en una habitación o estancia, decidas pintar las paredes de dos colores. En este caso, te aconsejamos estos dos tonos, para que pintes una pared de color naranja y el resto de color blanco, blanco roto o crudo. De este modo, se logra un contraste bonito sin recargar la habitación. Te recomendamos que leas este otro artículo de unCOMO para aprender todo sobre Cómo combinar colores en las paredes.
Combina el naranja con el azul en las paredes y los muebles
Aunque te pueda parecer demasiado intenso combinar el naranja con el azul en una habitación, si se hace adecuadamente es una combinación correcta. Lo más importante es que siempre escojas tonos azules suaves y claros.
En el caso de que te hayas decidido por tu dormitorio, mantén el color blanco, crudo o roto, de las cortinas, pero para los muebles opta por una tonalidad azul suave, con poca decoración para no recargar. Intenta siempre mantener el mismo color azul para todo.
Si vas a pintar de naranja tu salón o comedor y la idea de escoger muebles en tonalidades azules te atrae, recuerda las cortinas blancas, para aportar luminosidad y neutralidad y, al igual que en el dormitorio, opta por muebles azules en tonos claros, a ser posible en acabados de madera, será mejor que te alejes de los metales para que no dé un toque excesivo.