¿Sabías que guardar un colchón correctamente para que no se estropee es tan importante como fácil? Mantener un colchón en buen estado y alargar su vida útil es igual de importante que conservar cualquier otro mueble de la casa. No obstante, ¿qué pasa si te vas a comprar un colchón nuevo pero no vas a usarlo durante una temporada? ¿Y si quieres tener un colchón extra pero almacenado? Entonces, ¿cuál es la mejor forma de guardar un colchón?
Si bien el colchón puede parecer un objeto difícil de almacenar, debes saber que existen diversas técnicas de almacenamiento de colchones que te permitirán conservar ese colchón, aunque estés una buena temporada sin usarlo. Guardar un colchón en el trastero o debajo de la cama es posible si sigues los siguientes consejos, así que sigue leyendo este artículo de unCOMO para conocer cómo guardar un colchón para que no se estropee y que así te dure más tiempo.
Cómo cuidar el colchón para que no se estropee
Empezamos por ofrecerte unos consejos para cuidar un colchón y así asegurarse de que dure el máximo tiempo posible.
- Usa siempre una funda protectora para el colchón.
- Escoge bien la base o somier.
- Airea la cama a diario.
- Pasa el aspirador al menos una vez al mes y mejor usa el accesorio para aspirar tapicerías.
- Evita saltar sobre el colchón.
- No apoyes mucho peso justo en los bordes del colchón para evitar deformarlo.
- Dale la vuelta al colchón cada cierto tiempo.
- No lo coloques en una zona con bastante humedad ambiental para evitar que aparezcan problemas como el moho y el deterioro de los materiales.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es saber cuándo cambiar el colchón, ya que aunque lo cuides siguiendo estos conejos llegará el día, pasados muchos años, que tendrás que cambiarlo. También es posible que el día llegue mucho antes si no se ha cuidado el colchón correctamente. En cuanto te plantees cambiarlo o comprar alguno más por necesidad, puedes acercarte a la tienda o puedes comprar tus colchones online.
Si quieres saber exactamente Cada cuánto hay que cambiar el colchón, consulta este otro artículo de unCOMO.
Cómo guardar un colchón de látex, espuma o viscoelástico
Los materiales espumados, como el látex, el viscoelástico o la propia espuma, requieren de cuidados especiales para alargar su vida útil si hablamos de almacenamiento de colchones. Hablamos de proteger la superficie del colchón, cuidar su posición de almacenamiento y realizar controles periódicos y siempre guardarlo en una estancia donde no haya una gran humedad ambiental que pueda echar a perder el colchón.
En cuanto a la protección de la superficie la mejor opción para garantizar su mantenimiento es utilizar una funda para guardar colchones, que deberá ser flexible, elástica y transpirable, evitando colocar una funda de tejido plastificado, sábanas o colchas dado que no cuentan con una correcta transpiración y podrían acabar mermando estos materiales ya sea a través del polvo o de las plagas.
Por otro lado, cuidar la posición de almacenamiento es fundamental, sobre todo si lo vamos a guardar por un largo periodo de tiempo. La mejor posición es la horizontal, ya que así se reducen las posibilidades de que el colchón se deforme o se doble. Esto puede ser difícil si el colchón es grande o no hay mucho espacio, así que, en esos casos, lo mejor es dejarlo apoyado en una superficie plana, como una mesa, por ejemplo. La posición vertical es la menos recomendada.
Por último, es aconsejable realizar controles periódicos para asegurarte de que el colchón sigue estando en buenas condiciones. Revisa que la funda no tenga fisuras o cambia el colchón de posición dándole la vuelta. En caso de que tenga algún bulto o un roto, o si aparece alguna plaga, lo mejor es cambiar el colchón por uno nuevo, aunque puedas intentar recuperarlo, según la situación, por lo que te recomendamos hablar con especialistas en colchones para ello.
Cómo almacenar un colchón de muelles
¿Cuál es la mejor forma de guardar un colchón de muelles? Si este es el tipo de colchón que deseas almacenar debes tener en cuenta las siguientes recomendaciones.
Previamente deberás cubrirlo con una funda para guardar colchones que garantice las medidas higiénicas y evite que se ensucie y se estropee el colchón durante su almacenaje. En cuanto a la posición, en esta ocasión se aconseja colocarlo en posición vertical, a poder ser apoyado en la pared. Eso sí, deberás ir rotándolo para colocarlo sobre cada uno de sus laterales cada cierto tiempo. Con esta rotación lograrás evitar que la estructura de muelles se vicie, ceda y acabe por deformar el colchón.
Cómo guardar un colchón inflable
Si hablamos de guardar un colchón en el trastero la opción del colchón inflable es la más recurrente. Se trata de un tipo de colchón de emergencia que, al ser hinchable, no ocupa mucho espacio cuando está deshinchado y es mucho más fácil de almacenar. Para guardar un colchón inflable de forma segura y evitar que se estropee deberás asegurarte de desinflarlo por completo antes de guardarlo. ¿Por qué tiene tanta importancia? Porque en caso de que el aire se mantenga dentro corremos el riesgo de que el colchón se acabe abombando o deformándose. Además, si lo guardas inflado se incrementa el riesgo de que sufra algún pinchazo, sobre todo si está cerca de algún objeto cortante o punzante.
En cuanto a la posición, en este caso es más irrelevante, dado que puede almacenarse tanto en horizontal como en vertical, dependiendo de su medida. Eso sí, recuerda no colocar objetos sobre el colchón, puesto que podría interferir en la forma del colchón, hundiéndolo y dejándolo irregular y deforme, algo que no agradecerás en su próximo uso.
Cómo se almacenan los colchones enrollados
Una de las grandes ventajas de los colchones enrollados es que son la mejor opción para guardar un colchón al vacío. Su versatilidad permite sellar el embalaje sacando aire del interior de la funda de plástico, de manera que comprime el colchón y lo hace mucho más fácil de mover, manipular y almacenar. Si estás pensando en guardar un colchón debajo de la cama esta opción es perfecta, puesto que el colchón enrollado ocupa muy poco espacio y gracias a su método de embalaje se conservará perfectamente en cualquier rincón de tu hogar. Eso sí, cuando quieras volver a utilizarlo deberás esperar por lo menos 24 horas entre el desembale y su uso, puesto que necesita su tiempo para poder recuperar su forma ideal sin estropearse. Eso sí, si planificas su uso con antelación es una opción con la que ahorrarás muchísimo espacio.