Con los miembros de la familia trabajando desde casa, aprendiendo de forma remota o simplemente socializando menos fuera del hogar en estos días, controlar los problemas puede ser una batalla constante. Los platos sucios se acumulan continuamente, la suciedad y las migas se acumulan más rápidamente y el desorden se convierte en un elemento habitual en la mayoría de las habitaciones. Pero no tienes tiempo para pasar horas todos los días ordenando. La clave para mantenerse al tanto de las tareas es una rutina de limpieza más eficiente. Incluya las tareas básicas de limpieza en su horario diario, priorice los trabajos grandes y haga que todos participen. Aquí hay cinco estrategias sencillas para mantener su hogar más limpio con menos trabajo.
1. Controla el desorden.
Es más fácil evitar que ocurran problemas que lidiar con ellos más tarde. Reduzca lo que se ensucia dejando los zapatos en la puerta, limitando la comida a la cocina y el comedor y asignando los proyectos de manualidades a un solo lugar. Asegúrese de que todos los miembros de la familia conozcan las reglas y las sigan. Restringir las actividades sucias a ciertas áreas significa que tendrás menos lugares para limpiar más tarde.
2. Colarse en las tareas de limpieza.
Arréglate sobre la marcha, haciendo de la limpieza una extensión de tus actividades habituales. Por ejemplo, limpie la ducha al final de la ducha. Limpie el grifo, el fregadero y la encimera después de cepillarse los dientes y lave las papeleras cada vez que saque la basura.
3. Aliste a toda la familia.
Todos en la casa pueden ayudar, incluso los niños pequeños. Haga que las tareas del hogar sean una parte tan importante de la rutina familiar diaria como las comidas y las actividades en lugar de una temida tarea de "tenemos que hacerlo". Reserve tiempo después de la cena cada noche para un arreglo rápido. Limpiar al mismo tiempo, incluso si es en diferentes habitaciones, lo hace sentir como un esfuerzo de equipo.
4. Ir habitación por habitación.
Un enfoque de habitación por habitación le permite trabajar en torno a los horarios de forma lógica. El mejor momento para desempolvar y aspirar la oficina en casa, por ejemplo, podría ser el fin de semana. Fregar la cocina requiere la mayor cantidad de tiempo entre comidas.
5. Consigue tu objetivo de limpieza.
No tiene que cubrir la lista de verificación completa cada semana. Concéntrese en las tareas que marcan la mayor diferencia (por ejemplo, barrer pisos o limpiar el baño) y siéntase satisfecho con llamar a cualquier otra cosa una bonificación. Quítese la presión de hacerlo todo en un día y fije su mirada en objetivos pequeños con el mayor impacto.