El uso habitual del cuarto de baño puede requerir algún tipo de producto adicional, además de los de la limpieza cotidiana, para mantener el aseo libre de ciertos olores incómodos, sobre todo cuando tenemos visita. Existen muchas formas fáciles, rápidas y económicas de fabricar potentes y efectivos ambientadores caseros para el baño que nos librarán de cualquier tipo de miedo a la hora de abrir la puerta de nuestro cuarto de baño. Sigue leyendo este artículo de unComo.com para descubrir cuál es el ideal para ti.
Ambientadores de ‘spray’
Ambientador con bicarbonato
Económico y sencillo. Una de las recetas más simples para fabricar un ambientador en spray de forma casera es la del bicarbonato. Aunque esta receta tiene un resultado muy parecido si sustituyes el bicarbonato de sodio por dos cucharadas de alcohol de 96º. Lo único que vas a necesitar es:
- 500 ml. (dos vasos, aproximadamente) de agua destilada.
- Dos cucharadas de bicarbonatosódico o de alcohol de 96º.
- Aceites esenciales a elegir.
- Un pulverizador (puedes usar los recipientes vacíos de productos de limpieza en pulverizador como los limpiacristales o quitagrasas, pero lávalos bien antes).
Las instrucciones a seguir son bastante simples y sencillas:
- Coloca el agua en un recipiente grande y añádele las dos cucharadas de bicarbonato o el alcohol.
- Bate bien los dos ingredientes hasta que no queden grumos y quede una masa homogénea.
- Ahora junta la mezcla con gotas de aceites esenciales, tantas como lo desees para obtener la intensidad preferida. Para tener una referencia, un toque sutil se consigue con entre 5 y 10 gotas.
- Vuelve a removerlo todo hasta tener de nuevo una masa homogénea.
Y ya puedes insertar tu ambientador en el pulverizador. Listo para ambientar nuestro cuarto de aseo todas las veces que lo deseemos.
Ambientador de hierbabuena
Otra solución con spray que hará que tu casa huela a frescura pura en verano (y además ahuyentará a los mosquitos) es hervir hierbabuena o menta y sustituirlo por los aceites esenciales en la mezcla anterior. Puedes hacer lo mismo con cáscaras de limón o naranja para conseguir un toque muy ‘cítrico’ a la vez que único. Otra receta de hierbas y frutas es:
- Pimienta de Jamaica
- Clavo
- Cáscaras de naranja
- Canela en polvo
- Jengibre
- Extracto de vainilla
Para hacer este ambientador en spray sólo tienes que:
- Hervirlo todo en una olla con agua.
- Dejar que se enfríe luego.
- Coloca el producto en un pulverizador y échalo por todo el cuarto de baño.
Velas y tarros aromáticos
Otra opción para nuestro ambientador casero para el baño es fabricar velas o tarros de vela perfumados. Son perfectos para colocar sobre el lavabo y adornar cualquier rincón de nuestro cuarto de aseo. Perfectos para cuando una visita llega: solo tienes que encender la vela o destapar el tarro para que el buen olor impregne toda la estancia.
Una vela perfumada
Para construir nuestra vela perfumada necesitarás:
- Cera natural
- Aceites esenciales
- Mecha
- Un molde a nuestro gusto
Fabricarlas es mucho más fácil de lo que te piensas, seguro que nunca se te había ocurrido que fuese tan simple y rápido:
- Calienta la cera natural al baño maría hasta que se derrita y quede totalmente líquida.
- Añade a la cera caliente y líquida tantas gotas esenciales quieras (entre 5 y 10 conseguirás un olor discreto, entre 10 y 20 uno intenso).
- Coloca la mecha en el molde que hayas elegido y vierte sobre ella la mezcla.
- Deja que se enfríe al menos unas ocho horas.
Original y ecológico. Ya tienes tu ambientador personal para baño. En este artículo de unComo te damos más consejos para que sepas hacer velas aromáticas.
Un tarro aromático para el baño
En cuanto a los tarros aromáticos, necesitas:
- Tarros de cristal (puedes reciclar los de los yogures, la mermelada o la mantequilla de cacahuete).
- Especias, frutas o plantas, al gusto de cada uno (puedes usar pimienta, canela, limón, romero, pino, vainilla, naranja…).
- Aceites esenciales.
La forma de hacer el tarro aromático es muy sencilla:
- Haz pequeños agujeros en la tapa del tarro de cristal.
- Hierve en agua las especies, frutas, plantas y aceites elegidos (recuerda no añadir mucho más de 20 gotas de aceites).
- Deja que la mezcla se enfríe antes de verterlo en el tarro y cerrar la tapa.
Ya sólo queda colocar el tarro ambientador en el baño. Elige el lugar que más te guste y voilà, ya tienes solución a los malos olores.
Ambientadores de gel
Además de fácil este ambientador puede ser todo lo colorido que quieras. Te servirá para cualquier estancia de la casa pero son más efectivos en habitaciones más pequeñas como lo son los aseos. Los ingredientes que vas a necesitar son:
- Gelatina neutra (gelatina en polvos de la que venden en los supermercados para hacer postre).
- Aceites esenciales a tu gusto (los que se usan en aromaterapia).
- Colorante alimenticio, también a tu gusto.
Los pasos a seguir son muy fáciles y sencillos. Enciende los fogones de la cocina y prepara:
- Hierve un vaso (250 ml.) de agua destilada en una cacerola.
- Cuando hierva añádele la gelatina neutra.
- Espera a que se disuelva y retira la mezcla del fuego.
- En la misma cacerola (pero ya fuera del fuego) añade otros 250 ml. de agua destilada.
- Añade ahora entre 10 y 20 gotas de los aceites esenciales que hayas elegido y un poco (una cucharadita) de colorante alimenticio.
- Traspasa el producto a otro recipiente (el que quieras que contenga el ambientador) y colócalo en el frigorífico hasta que se condense.
Tras unas cuatro horas de refrigeración nuestro ambientador de gel ya está listo para aromatizar el cuarto de baño.
Saquitos aromáticos
Otra buena opción, decorativa, barata y ecológica son los saquitos caseros aromáticos. Para hacerlos en casa necesitas conseguir:
- Tela de algodón gruesa con la que crearemos el saquito.
- Cáscaras secas de cítricos.
- Un rama de romero.
- Canela.
No puede ser más fácil de hacer:
- Corta un círculo de la tela de algodón de unos 8 o 10 centímetros de diámetro.
- Añade en su interior todos los ingredientes.
- Envuélvelo y cierra la bolsita con un hilo decorativo.
Por último, coloca tantos saquitos quieras por el cuarto de baño. Lo bueno de estos ambientadores es que puedes esconderlos fácilmente si no quieres que se vean.
Otros consejos y trucos
Aunque el olor no se relacione muy bien con el cuarto de baño puedes usar un bol con un dedo de agua relleno de café y dejarlo en una esquina del aseo para que los malos olores desaparezcan.
Otro consejo, más apropiado para la cocina que para el cuarto de baño, es clavar varios clavos en una naranja y dejar que el olor a cítrico impregne la estancia. Puedes hacer esto un día antes de recibir visitas en tu cuarto de baño, pero asegúrate de quitar la naranja cuando lleguen los invitados o se preguntarán porqué hay una naranja con clavos en tu aseo.
Si quieres que tu baño huela fresco siempre puedes colocar plantas aromáticas como el romero al lado de la ventana para que aromatice por sí sola la habitación. Por último, baña bolitas de algodón con esencia de vainilla o cualquier otra sustancia aromatizante y escóndelas por la habitación. Cada vez que abras la puerta sentirás el dulce olor a vainilla. En este artículo de unComo te descubrimos algunas plantas aromáticas de interior.