Llega el frío y necesitamos poner a punto nuestras mantas para poder disfrutar de ellas, ya sea a nivel decorativo como para aliviarnos de los días de invierno. Si quieres ahorrar costes en tintorerías y lavanderías te proponemos lavar tus mantas en la lavadora, aunque deberás tener en cuenta ciertos requisitos para que el tejido se conserve perfectamente, como el primer día. Ya sean de lana, de pelo, de algodón o de coralina, entre otros muchos materiales, las mantas deberán ser lavadas con cuidado y mediante productos adecuados a cada tipo de material. ¿Quieres saber más? A continuación, en unCOMO te explicamos cómo lavar mantas en la lavadora, de manera rápida y eficaz, conservando el tejido, evitando su desgaste y manteniéndola en perfecto estado. ¡Toma nota!
Cosas a tener en cuenta antes de lavar mantas en la lavadora
Tienes una preciosa manta, necesitas lavarla y quieres hacerlo cómodamente desde casa, sin tener que recurrir a profesionales. Si esta es la situación en la que te encuentras, antes de meter la manta en la lavadora te animamos a verificar las instrucciones del fabricante y tener en cuenta algunos requisitos que determinarán si la manta es apta o no para el lavado a máquina. Esta verificación te permitirá realizar el lavado óptimo para la conservación en perfecto estado de tu manta.
El material de la manta
El material del que está compuesta la manta es una de las características principales que deberás tener en cuenta antes de lavar la manta en la lavadora. Dependiendo del tejido de fabricación deberemos programar un lavado u otro. En este sentido, las mantas de lana o polares pueden lavarse en la lavadora con un programa suave, en cambio las mantas de pelo es recomendable lavarlas a mano. Para cerciorarte de cómo lavar la manta en la lavadora adecuadamente te recomendamos consultar previamente la etiqueta del fabricante.
El tamaño de la manta
El tamaño de la manta también es importante a la hora de tener en cuenta el lavado, puesto que, dependerá de la carga de nuestra lavadora el poder lavarla a máquina en casa o no. En caso de necesitar una lavadora grande, con carga industrial, deberás llevar tu manta a una lavandería o tintorería.
Las recomendaciones de lavado de la manta
Por último, aunque no menos importante, como hemos apuntado con anterioridad, antes de iniciar el lavado a máquina de tu manta te recomendamos prestar mucha atención a las recomendaciones del propio fabricante que encontrarás en la etiqueta. En el caso de que la manta pueda lavarse en la lavadora deberás utilizar el programa de prendas delicadas, sobre todo si es una manta de lana o polar. Este programa utiliza agua fría o a un máximo de 30 grados y poca centrifugación. Por otro lado, te recomendamos usar detergentes aptos para prendas delicadas y evitar el uso de suavizantes para evitar el apelmazamiento de la manta.
Te aconsejamos leer este otro artículo sobre Qué significan los símbolos de la lavadora.
Cómo lavar mantas en la lavadora paso a paso
Siempre que la etiqueta no diga lo contrario, podrás lavar tu manta en la lavadora sin necesidad de acudir a una tintorería o una lavandería. Para realizar este proceso adecuadamente sigue estos pasos:
- Introduce la manta en la lavadora si el tamaño es suficiente para la carga de tu máquina.
- Elije un programa corto, especial para prendas delicadas y con una temperatura de agua fría (máximo 30 ºC).
- Añade a la lavadora detergente en polvo o líquido para prendas delicadas y que tenga especial cuidado con el tejido de la manta, a fin de mantenerla perfectamente tanto a nivel de suavidad, como de aspecto y color.
- Evita añadir suavizantes, a no ser que el tejido de la manta lo requiera. En caso de las mantas de lana puedes utilizar un cuarto de taza de vinagre blanco por lavado a fin de eliminar los malos olores y mantener la suavidad.
Para reducir los lavados a máquina y mantener limpia tu manta te recomendamos cepillar la manta una vez por semana. Así eliminarás las pelusas o bolitas que pueda tener y evitarás tener que lavarla a máquina con mayor frecuencia, con lo que ayudarás a que se conserve mucho mejor.
Cómo secar una manta
Secar la manta lavada previamente a máquina es el último paso importante para asegurarnos de que la manta se conservará en buen estado durante más tiempo. ¿Pero cómo debe secarse una manta? La respuesta es simple: al aire libre.
Es importante que coloques la manta de forma que evites que toque el suelo, puedes doblarla por la mitad si es necesario. Después deberás dejarla al sol o al aire hasta que esté completamente seca. En caso de las mantas polares, que tienen más material y tardan más en secarse que las mantas finas, puedes introducirlas en la secadora siempre a baja revolución.
Para terminar, toma en cuenta también esta recomendación: airear la manta y dejar que le dé el sol una vez por semana contribuirá a eliminar los ácaros y el polvo que se puedan acumular en sus tejidos durante su uso.
Ahora que ya sabes cómo lavar mantas en la lavadora, te recomendamos leer este otro artículo sobre Cómo lavar un edredón de plumas.