¿Te gusta la calidez de los muebles de madera pero sabes lo difícil que es mantener intacto este material? Si eres un fanático de los muebles de madera y te gusta conservarlos en perfecto estado seguro que tienes un montón de muebles lacados. Los muebles lacados están más protegidos ante los golpes, rasgaduras, manchas de líquidos, desgaste del color, marcas de objetos o las temibles termitas. Pero es imposible que no sufran nunca daños y desgaste por el uso. Como sabemos cuánto que te gusta lucir ese aparador de nogal y tu mesa de olivo, en unComo.com te enseñamos algunos trucos sobre cómo limpiar los muebles lacados.
Pasos a seguir: 1Cuando los muebles lacados no estén manchados, golpeados o desgastados, y simplemente queremos limpiarlos para quitarles el polvo, lo más aconsejables es usar un trapo humedecido con agua tibia. Frota el paño sobre la superficie del mueble y asegúrate de secarlo bien después con un poco de papel. Una vez secado siempre podemos frotar un poco con una gamuza sin humedecer para que la madera luzca más reluciente.
2La limpieza diaria a veces no elimina las marcas de dedos o de grasa que suele aparecer en los muebles de uso diario. Si pasamos el trapo de agua tibia sobre la superficie de la mesa o el armario y vemos que tras secarse las huellas vuelven a aparecer como por arte de magia, deberos emplear un producto más fuerte que el agua: el amoníaco.
Con la misma técnica, impregnamos el trapo con amoníaco y limpiamos la madera lacada. Es recomendable asegurarnos de hacerlo en un lugar con buena ventilación para que el olor del amoníaco no nos produzca irritaciones.
En unComo te contamos cómo usar el amoníaco para limpiar.
3Es inevitable. Dejas el vaso de agua sobre la mesilla de noche. Los niños pintan sobre el escritorio. Enciendes velas y las dejas en la cómoda para crear un buen ambiente. ¡Que aparezcan manchas en nuestro mueble lacado es solo cuestión de tiempo!
Si nos enfrentamos a una mancha que no se elimina con las técnicas usadas en la limpieza diaria, lo mejor que podemos hacer es lijar la superficie del mueble con papel de lija fino y volver a lacar ese área después. Eso sí, si no nos vemos capaces de hacer el trabajo con delicadeza siempre es mejor llamar a un carpintero.
En unComo te damos algunos consejos para que sepas lacar muebles tú mismo.
4Las rayas de rotuladores y bolígrafos es la mancha más habitual en la habitación de los más pequeños de la casa pero, por suerte, los muebles lacados son a prueba de tinta. Humedece un paño suave (asegúrate de que no suelte pelusa) con alcohol y frota enérgicamente sobre las marcas. Este método no sólo hará desaparecer las manchas de rotuladores o de bolígrafos, sino que dejará la superficie del mueble aún más reluciente.
5Los muebles lacados en blanco son muy bonitos pero si están cerca de una ventana que deja pasar los rayos del sol corres el riesgo de que la luz amarillee el color de nuestro mueble. Para recuperar el blanco original puedes limpiar el mobiliario con agua oxigenada, aunque es probable que tengas que hacerlo varias veces antes de conseguir volver al tono original.
6Por mucho cuidado que tengamos es imposible que, a lo largo de su vida, nuestros muebles no sufran nunca golpes, arañazos o rozaduras de algún tipo. Arreglar las marcas de un mueble lacado requiere en la mayoría de las ocasiones la aplicación de cera incolora o del tono del mueble. Se debe aplicar la cera sobre la superficie dañada y frotar la misma con un paño de lana hasta que la marca desaparezca como por arte de magia.