Los productos de limpieza que compramos en cualquier supermercado suelen ser muy eficaces, pero muchas veces están hechos con ingredientes abrasivos y con olores fuertes. Una buena opción es hacer nosotros mismos un desengrasante casero. Además de útil y eficaz, es más económico. En unComo te damos algunas ideas para hacer tú mismo un desengrasante casero.
Pasos a seguir: 1Uno de los ingredientes que no pueden faltar a la hora de hacer un desengrasante casero es el vinagre blanco. Por sus propiedades, el vinagre ya de por sí es un antídoto perfecto contra la grasa, tal como podrás ver en nuestro artículo: cómo limpiar con vinagre. Pero si queremos hacerlo aún más eficaz, podemos mezclar el vinagre blanco con agua muy caliente y así su poder desengrasador será aún mayor. Luego, solo tienes que aplicarlo sobre la superficie a limpiar y con un trapo seco eliminar los restos. El olor suele ser fuerte pero se termina quitando cuando la superficie esté seca.
2Otra manera de fabricar un desengrasante casero altamente potente es mezclar bicarbonato de soda, vinagre blanco, amoniaco y agua caliente. En función de la grasa que queramos quitar y de lo pegada que esté en la superficie, usaremos unas medidas u otras. Si por ejemplo, no hay demasiada grasa, podemos llenar un cubo de agua muy caliente, verter dos tapones de vinagre blanco, una cuchara de bicarbonato y un chorro de amoniaco. Esta disolución arranca hasta la grasa más pegada de tu cocina y baño.
3Si queremos una solución más sencilla, tan solo con dos ingredientes que siempre solemos tener en casa, podemos obtener un buen producto desengrasante. Si tienes amoniaco, tan solo tienes que mezclarlo con agua muy caliente. Usa un cuarto de agua caliente por cada 20 mililitros de amoniaco. Además, está solución es muy buena para cristales y espejos. Otra característica buena de esta solución es que puedes guardarla tapada y usarla otro día.
4Para eliminar los restos de grasa de la cocina, puedes hacer una mezcla casera añadiendo estos ingredientes: amoniaco, vinagre, agua caliente y un poco de detergente jabonoso, con el que limpias los platos. Puedes realizar la mezcla en una botella con pulverizador y así verter la mezcla directamente sobre la superficie que vayas a limpiar. Ten cuidado de que no caiga el producto sobre alimentos. Al utilizar jabón, el olor a vinagre disminuirá considerablemente.
5Otra manera de hacer un desengrasante casero que además, deja un olor a cítrico muy agradable, es a base de estos ingredientes: agua, vinagre blanco y un chorrito de limón. Tanto el vinagre blanco como el limón tienen propiedades antibacterianas, lo que permite eliminar los restos de grasa de cualquier superficie. Esta mezcla es muy potente y también permite ser almacenada después de su uso, en caso de que te haya sobrado producto.