La mayoría de las piedras naturales pueden funcionar bien en diseños de superficies duras. Así que averigüe si hay alguna piedra local de fácil acceso disponible y averigüe exactamente cómo quiere usar la piedra en su diseño de jardín.
Vivir en un área principalmente húmeda o seca puede marcar una gran diferencia en la elección de la piedra. Algunos tipos de losas, por ejemplo, pueden volverse muy resbaladizos cuando están húmedos, por lo que pueden ser más adecuados para condiciones más secas. La arenisca o la cuarcita locales, que pueden brillar o incluso brillar a la luz de la luna, pueden ser una excelente opción para las condiciones del desierto. La pizarra, por otro lado, es naturalmente resistente al agua y, como la grava, se ve hermosa alrededor de una fuente de agua.
La grava, la arenisca, la cuarcita, el granito, la losa, la piedra caliza y la pizarra funcionan bien para los caminos y están disponibles en una sorprendente variedad de colores. Incluso puede usar grava de color de bajo mantenimiento como mantillo en los lechos del jardín. Si desea construir una pared o una cama elevada, las piedras de campo redondeadas son una excelente opción. Alternativamente, puede lograr un efecto de muro de piedra similar construyendo una base de muro regular y agregando una fina capa de piedra de losa, piedra caliza o incluso piedra de campo.
Para darle un aspecto formal a su jardín, use losas de corte cuadrado o rectangular, o baldosas de pizarra. Este tipo de corte se llama "completamente vestido" y le permite crear un patrón específico para su camino o áreas de patio. Si desea un estilo más informal, el uso de piedra “semi-elaborada” le dará una superficie de formas sueltas y un grosor uniforme. Los peldaños o escalones hechos de piedra azul, un tipo de piedra arenisca, darán un aspecto distintivo.
Con la piedra natural, puede usar la cantidad que desee para crear un aspecto individual para el diseño de superficies sólidas de su jardín.