La margarita gerbera es una hermosa flor que agrega grandes toques de blanco, rosa, dorado, naranja o rojo a su jardín u hogar. Aunque no son particularmente difíciles de cuidar, sus semillas son delicadas y sensibles, y requieren un cuidado especial [fuente:Smith]. Lea los consejos que se enumeran a continuación para aprender a cultivar y cuidar las margaritas gerbera y observe cómo prospera esta colorida planta.
- Plante la gerbera a principios de la primavera, después de la última helada. Planta las semillas inmediatamente después de abrir el paquete o se secarán. Las semillas de margarita de gerbera son muy delicadas y si no pueden retener su humedad, no germinarán [fuente:Smith]. Planta las semillas o flores en un lugar que les permita un día completo de luz solar.
- Plante la margarita en un suelo rico en nutrientes con 3 a 5 centímetros (1 a 2 pulgadas) de abono orgánico mezclado. Esto aumenta la germinación y la humedad. [fuente:Sidhe]
- No se preocupe por la humedad. Sin embargo, cuando mantenga una planta en el interior durante el invierno, es posible que desee rociar las hojas y los brotes con agua una o dos veces por semana. Las flores abiertas no necesitan ser rociadas [fuente:Bachmans].
- Retire las flores muertas del cantero o maceta, para que no sigan absorbiendo nutrientes. De lo contrario, las flores muertas privarán a las otras plantas, lo que hará que su salud disminuya [fuente:Sidhe].
Estas son algunas cosas a tener en cuenta al cuidar la margarita gerbera:
- Si su planta se vuelve gris, puede indicar una infestación de moho. Corta las flores y hojas infectadas y aumenta la circulación de aire alrededor de la planta. Si la planta permanece gris, use un fungicida [fuente:Smith].
- Si su planta solo tiene unas pocas flores a la vez, agregar fertilizante de violeta africana promoverá flores adicionales [fuente:Smith].