Con la llegada del buen tiempo, cobran protagonismo los espacios exteriores en los hogares. Si tienes la suerte de tener una terraza amplia o un jardín, es conveniente contar con algo que proteja a tus plantas y muebles del sol y la lluvia, además de crear un espacio a la sombra donde pasar las tardes en reunión familiar o descansando. Los toldos existen desde siempre, pero, ¿has considerado la opción de la pérgola? Son estructuras fijas o móviles con un cubrimiento, elementos económicos y fáciles de instalar, que son una gran ayuda para la redecoración del jardín y nos dan muchísimos beneficios prácticos.
Ventajas de las pérgolas
Por un lado, tenemos el beneficio estético. Para ello, tenemos que elegir una pérgola que guarde la misma dinámica en estilo con nuestro jardín, incluso con nuestra vivienda en general. Las pérgolas se pusieron de moda en los últimos años y ya hay en el mercado numerosas opciones, con materiales y colores diversos, que harán de tu jardín un sitio único.
Las pérgolas ofrecen grandes opciones en cuanto a funcionalidad. Como hemos dicho, preservarán un espacio grande del sol, por lo que podemos utilizarlo para comidas y cenas, tardes de lectura, espacio de juegos, etcétera, siempre beneficiándonos de la sombra que nos proporciona.
Además, son perfectas para delimitar espacios. Con ellas, podrás recrear una zona más íntima y diferenciar este lugar del resto de su jardín. El espacio de la pérgola será un sitio privilegiado en tus exteriores.
Tipos de pérgola
Al ser una estructura independiente, nos da más versatilidad que los toldos, podemos montarlas y ponerlas donde más nos guste, aprovechando las particularidades de nuestro jardín. El montaje suele ser sencillo y podemos elegir el tamaño más adecuado para el uso que queramos darle. Las pérgolas también visten muchísimo las terrazas amplias e, incluso, las entradas de las casas o porches.
Se encargan de aprovechar los metros cuadrados de tu vivienda. Al ser un lugar que no pertenece al interior pero tampoco al exterior, podemos sacar partido de esa zona para actividades como celebraciones o reuniones. Además, es el espacio perfecto durante la primavera o el verano.
Las pérgolas pueden ser adosadas (a una pared), independientes (para colocar donde quieras) o a dos aguas, con tejado, una opción de gran elegancia.
Una vez que has decidido que vas a dar a tus exteriores un aspecto especial gracias a una pérgola, elegiremos qué tipo se adecúa más a nuestra vivienda. Una opción que pisa fuerte, por su facilidad en la instalación y sus posibilidades estéticas, son las pérgolas hechas en madera.
Pérgolas en madera
La madera, ese material que nunca pasa de moda, es una opción perfecta para la estructura de la pérgola. Además, este material resulta perfecto para exteriores, nos da muchas opciones a la hora de combinar y es muy natural, más aún si completamos su decoración con plantas como palmeras y enredaderas. La gran ventaja de las pérgolas de madera es que no son costosas y su instalación es muy sencilla. Además, son duraderas, por la propia resistencia del material. Asegúrate de elegir los muebles adecuados que irán dentro de este espacio (y estarán protegidos cuando llegue una tormenta de verano). Para las casas de campo, las de madera son sin duda las más convenientes.
Además, este tipo de pérgolas suelen ser móviles, en lugar de fijas. Es decir, que cuando llegue el mal tiempo y no vayamos a usar el jardín, podemos quitarlas, e incluso moverlas de sitio para cambiar el aspecto de nuestros exteriores.
Pérgolas de aluminio
Tienen también grandes ventajas y se utilizan para dar un aspecto más moderno y minimalista al jardín o terraza donde se instalan. Son igualmente muy durables y resistentes. También existen las pérgolas de hierro, con la desventaja que, con la lluvia, se oxidarán al cabo de un tiempo. El aluminio es un material más ligero y que no se oxida.
Además de la estructura, normalmente metálica o de madera o incluso de otros materiales, las pérgolas cuentan con una cubrición de un tejido impermeable. La mayoría de las pérgolas permiten quitar esta cubrición (si queremos que nos dé el sol) o ponerla a medio espacio, de forma que cubra solo la mitad del espacio de la pérgola, dejando en sombra el resto.
Elegir el lugar ideal para la pérgola
Una vez que hayamos escogido el material y el tamaño de nuestra pérgola, tenemos que ubicarla en el lugar idóneo. Par ello, lo primero a tener en cuenta las características del terreno, debe estar en un lugar estable, donde la pérgola pueda instalarse sin problemas evitando los sitios húmedos o terrenos blandos. Mucha gente opta por adquirir también una superficie para el suelo, creando la ilusión de que la pérgola es un espacio interior ubicada dentro de un exterior, o una alfombra. Otros muchos, prefieren aprovechar el césped a modo de pavimento para la pérgola.
Además, tendremos en cuenta las horas de sol, para el calor y luminosidad dentro de nuestra pérgola, si las preferimos aisladas al edificio principal o adosadas a él, etcétera.
Funcionalidades de la pérgola
En verano, el espacio bajo la pérgola será un lugar a aprovechar por todos, pero también durante la primavera y el resto de meses templados. Además, si está correctamente cerrada, con unas alfombras y unas lámparas de calor, podemos aprovecharlas también durante el invierno.
Saca ventaja de la pérgola para crear un espacio donde toda la familia pueda estar reunida realizando diferentes actividades. No solo es perfecta- y muy elegante- para comidas camperas o veladas nocturnas, sino que dentro de la pérgola puedes crear diferentes espacios que atraerán a todos los tuyos y no querrán estar en otro lugar de la casa. Por ejemplo, un solárium con cómodas tumbonas y revistas, un espacio de juegos con una alfombra, una pequeña piscina para que se remojen los pequeños, una mesa para tomar el aperitivo, un mueble bar con un refrigerador para que a él acudan quienes tienen sed, una mesa redonda para dibujar o hacer los deberes, una hamaca con entretenidas novelas para leer, y otras muchas cosas que harán que este espacio sea el favorito para toda la familia y una envidia para tus invitados.
Decoración de la pérgola
Decorar la pérgola es muy sencillo: las plantas serán tus grandes aliados, especialmente si la estructura está hecha en madera. Te sentirás más en la naturaleza que nunca y dotarás a la pérgola de una decoración muy natural.