La cultura japonesa es fascinante. Toda su idiosincrasia, desarrollada a partir de siglos de la influencia de la religión sintoísta y budista, ha creado un especial gusto por la belleza y el culto a la forma, así como un refinamiento y elegancia que invitan a la meditación y a la paz interior en cada una de sus manifestaciones. Uno de estos ejemplos lo encontramos en los jardines, uno de los lugares más apreciados por la cultura japonesa porque conecta al ser humano con la naturaleza en su propia casa o, incluso, en lugares tan artificiales como son las grandes megalópolis del siglo XXI.
Aunque los jardines japoneses más impresionantes son aquellos que cuentan con grandes extensiones de terreno para su elaboración, en la pequeñez de nuestra casa también podemos crear algunos de estos pequeños remansos de paz gracias al uso de la misma filosofía que rige estos espacios e, incluso, podemos llegar a ubicarlos en sitios tan pequeños como pueden ser una terraza o un balcón. Si quieres saber cómo hacer un jardín japonés en una terraza y qué criterios deberías tener en cuenta en su realización, sigue leyendo unCOMO y te lo contamos.
Diseño y construcción de un jardín japonés
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de hacer un jardín japonés es que, pese a que todos guardan elementos en común, no existe una norma o regla única que sirva de dogma a la hora de realizarlos. En realidad, lo más importante en la realización de un jardín japonés es la filosofía que se esconde detrás de cada uno de los elementos que lo conforman. Por ello, no se puede establecer un único tipo de jardín japonés, sino que todos aquellos que estén inspirados en esta filosofía podrán ser considerados como jardines japoneses como tal.
Esta filosofía sería la religión sintoísta y el budismo zen. Estas visiones del mundo dan una gran importancia a que el ser humano esté en sintonía con el resto de la naturaleza, para lo cual, la meditación cumple un papel fundamental. A diferencia de los jardines que podríamos considerar como "occidentales", los jardines japoneses fluyen con la propia naturaleza con el fin de unificarse con ella. Es decir, no se busca "dominar la naturaleza", sino fundirse con ella. De este modo, en los jardines japoneses vamos a encontrar sobre todo líneas curvas, elementos presentes en la naturaleza salvaje, así como una gran representación de espacios destinados, simplemente, a conectar con la naturaleza.
Cómo preparar el espacio para hacer jardines japoneses en miniatura
Es evidente que, salvo excepciones, la mayoría de las terrazas son demasiado pequeñas como para poder crear un jardín japonés de grandes dimensiones. Debido a esto, es importante saber qué posibilidades reales tenemos y cuáles no. De este modo, lo primero que deberemos hacer para hacer un jardín japonés en nuestra terraza será delimitar el espacio que vamos a destinar a este jardín y adaptarlo lo mejor posible a nuestro propósito. Una vez que tengamos el espacio delimitado, la elaboración del jardín japonés se hará mediante la colocación o incorporación de elementos que nos ayuden a conectar con la naturaleza, que, como se ha explicado, deberá ser el objetivo último de todo jardín japonés.
Uno de los elementos que cobran mucha importancia en los jardines japoneses son los caminos, con el fin de la práctica del paseo, ya que es una forma de conectar con la naturaleza. Sin embargo, como esto no será posible hacerlo en una terraza, lo mejor será decantarse por la otra estructura típica de estos jardines: el cenador. El cenador es un espacio semiabierto que permite estar cómodos y conectados con la naturaleza al mismo tiempo. En este lugar, es donde se suele practicar la ceremonia del té, que constituye una de las formas de meditación y conexión con el absoluto más elevadas que se pueden practicar.
En este sentido, uno de los elementos que deberíamos tener en cuenta para hacer un jardín japonés en nuestra terraza sería la creación de un espacio donde poder sentarse, meditar, tomar té o, simplemente dedicarse a la contemplación. Lo más recomendable será adecuar este espacio primero, que podrá ser directamente en el suelo sobre una alfombra con cojines y, a continuación y alrededor de este espacio, ir añadiendo diferentes elementos relacionados con los jardines japoneses.
Elementos comunes en un jardín japonés zen
Todo jardín japonés debe tener los siguientes elementos:
Las piedras
Las piedras son uno de los elementos más importantes de cualquier jardín japonés. Lo mejor es que sean piedras naturales, es decir, sin que hayan sido transformadas por la mano del hombre de forma artificial. Las más usadas en los jardines japoneses son las piedras afiladas y puntiagudas, especialmente las piedras de basalto. Se pueden usar para delimitar la zona del jardín o como elemento decorativo.
Los jardines de arena
Los jardines de arena, o también llamados jardines zen, son una de las tipologías de los jardines japoneses más conocidas de todas. Estos jardines representan, a grandes rasgos, la tierra firme (con las piedras) y el océano (la arena), cuyas olas se representan usando un rastrillo para dar forma a la arena. Se trata de uno de los procesos meditativos más usados en la jardinería japonesa, por lo que, si tenemos espacio en nuestra terraza, podemos incorporar un pequeño jardín de arena que aporte armonía al conjunto.
En este otro artículo encontrarás más información sobre Cómo crear un jardín zen.
Los bonsáis
Los bonsáis son, literalmente, árboles en miniatura en una bandeja. Son una forma de encapsular una pequeña parte de la naturaleza para tenerla cerca de nosotros a pesar de la distancia que nos puede separar de la naturaleza más auténtica. En el caso de un jardín japonés en una terraza, son una buena opción para adaptar el poco espacio disponible a las necesidades de tener cerca la naturaleza tan salvaje y verdadera que representan los árboles.
En este otro artículo podrás saber Cómo cuidar un bonsái.
El agua
Otro de los elementos fundamentales en cualquier jardín japonés son los estanques y el agua en general. En una terraza es complicado incorporar este elemento. Sin embargo, sí que se puede hacer gracias a la utilización de plantas de agua, como puede ser el conocido bambú de la suerte o, incluso, la propia planta de loto, que será la mejor inspiración posible a la hora de meditar en este jardín japonés improvisado en los límites que implica una terraza.
Ahora que ya sabes cómo hacer un jardín japonés en una terraza, puede que también te interese este otro artículo de unCOMO sobre Cómo meditar correctamente.