El geranio es una planta muy resistente al frío, aunque su temperatura ideal son 30ºC. La delicadeza del geranio reside en su propensión a las plagas. Por eso, es posible que sus hojas y flores marchiten con frecuencia y que tengas que tener una atención bastante constante sobre tu planta. Por lo menos cuando no la veas bien.
Si te estás preguntando por qué mi geranio tiene las hojas amarillas sigue leyendo este artículo de unCOMO. Aquí te descubriremos los posibles motivos que hacen que tu geranio se vea amarillo, y propondremos soluciones para mejorarlo.
Causas de las hojas amarillas en los geranios
Si quieres saber por qué tu geranio tiene las hojas amarillas tienes que saber que, en principio, puede deberse a dos causas principales que a continuación te descubrimos:
Exceso de agua en los geranios
Si las hojas y flores de tu geranio se ven amarillas y blandengues, es posible que su problema sea el exceso de agua. Vigila que al regar tus geranios el agua no toque ni las flores ni las hojas de la planta, para que no se pudran. Y es que el geranio es una planta resistente y delicada a la vez, y aunque no necesita estar en un ambiente húmedo, deberás controlar su nivel justo de agua para mantenerlas en perfecto estado. En verano riégalas dos veces por semana y en invierno una a la semana o cada semana y media.
Falta de agua en los geranios
Si, además de estar amarillas, tienen los bordes secos, entonces el problema de tu geranio es la falta de agua. Para saber cada cuánto debes regarlo, comprueba la humedad de su tierra frecuentemente. La mejor manera de regar los geranios es añadiendo agua abundante cada vez, y regarlo sólo cuando la tierra esté completamente seca.
En este otro artículo de unCOMO te contamos por qué un geranio no crece indicándote las posibles causas de su condición.
Problemas frecuentes en los geranios y sus cuidados
Ahora que ya sabes por qué un geranio tiene las flores amarillas, vamos a descubrirte otros cuidados esenciales que necesita este tipo de planta para estar en perfectas condiciones y lucir hermosa.
Los geranios son sensibles a los cambios bruscos de temperatura. Su ambiente ideal es cálido y de temperatura constante, con mucha luz exterior. Atento a las señales que te harán saber qué le pasa a tu geranio:
Borde de las hojas de geranio rojizos
El motivo suele ser una bajada de temperatura. Cuando los bordes de las hojas de un geranio son rojizas, es que a tu planta le ha afectado una temperatura demasiado baja. Si tu geranio está en el exterior, pónlo dentro de casa o en un rincón donde esté protegido del frío. Déjalo allí un día o dos, hasta que veas mejora. Otra cosa que puedes hacer para cuidar tus geranios expuestos al frío es cambiar la maceta. Puede que la que tenga en ese momento se halla helado. Esa puede ser la causa de la bajada de temperatura que ha sufrido tu planta.
Moho en las hojas y flores de los geranios
El moho, si es gris, puede deberse a un exceso de agua. En tal caso deberás distanciar los momentos de riego. Si en vez de gris se tratara de una pelusilla blanca, se trataría sin duda de un hongo. En este caso, lo que debes hacer es ir a una herboristería y pedir un producto específico para curarlo. De hecho, tenga hongos o no, es muy recomendable que incorpores el uso de un fertilizante suave en tu riego habitual: la proporción ideal es añadir una dosis de fertilizante cada dos riegos.
Tallos de geranio oscurecidos
Uno de los problemas más frecuentes de los geranios es la proliferación de hongos. Atento a esta señal: si la base de sus tallos se vuelve marrón oscuro y blandengue, córtala y llévala a un herbolario. Es muy probable que tu planta esté infectada.
Geranios sin flores
Para florecer bien (y un geranio florece mucho) los brotes de geranio necesitan mucha luz solar, y estar en condiciones de agua óptimas. Su época de floración va de mayo a septiembre, por lo que puedes mejorar sus conciones de floración preparando a tu geranio un poco antes de que llegue la primavera. Se recomienda hacerle una buena poda en invierno, cortando todos los tallos de su base, para permitir que crezcan nuevos tallos desde ahí, y florezca la planta entera.
Además debes tener cuidado constante, y realizar un mantenimiento de los geranios de forma frecuente, vigilando que no queden hojas marchitas ni flores muertas en su suelo y despuntando los tallos.
Otra cosa que puedes hacer para mejorar la salud de tu geranio es trasplantarlo a otra maceta. Muchas veces las plantas enferman por falta de espacio.
En este otro artículo te damos más consejos para que sepas cuidar de tu geranio.