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Cómo cuidar la drácena marginata

La drácena marginata también se conoce como dracaena de hoja fina y se trata de una planta originaria de Madagascar, que cuidada de forma adecuada adquiere un llamativo y hermoso aspecto, de ahí que su uso como planta decorativa en el hogar se haya extendido. Los cuidados que requiere esta planta no resultan muy complejos, no obstante, es importante conocerlos para procurarle un entorno óptimo para su desarrollo y poder disfrutar posteriormente de su belleza, muy admirada por las personas que optan por decorar su hogar con elementos vivos y coloridos, siendo estos por excelencia las plantas. En este artículo de unComo te explicamos cómo cuidar la drácena marginata, una de las plantas de interior más empleadas y admiradas.

El cambio de maceta

Si eres primerizo en el mundo de las plantas, adquirir una drácena marginata es una buena opción, ya que por ejemplo, si comparamos los cuidados que requiere con los cuidados de un bonsai, resulta una planta muy fácil de mantener en buen estado.

Generalmente, al llevar una nueva planta al hogar nos impacientamos por cambiarle la maceta, de forma que sus raíces puedan extenderse y la planta pueda crecer sin obstáculos algunos, pero este es un grave error cuando se trata de la drácena marginata. Para que esta planta crezca adecuadamente, la maceta solo se debe cambiar cada 3 años y en el momento de realizar el primer cambio, debes optar por una nueva maceta que únicamente sea 2,5 centímetros más ancha.

Esta planta se siente mucho más cómoda cuando sus raíces están apretadas, lo que favorece su crecimiento, que se produce en altura pudiendo llegar a los 2 metros. En cambio, en una maceta muy amplia, no crecería adecuadamente. Para trasplantarla, debes esperar al inicio de la primavera.

Luz y temperatura

La drácena marginata requiere de una buena iluminación pero no tolera bien la luz directa, por este motivo, se utiliza principalmente como una planta de interior. No obstante, puede crecer adecuadamente en un rango muy amplio de temperaturas, por lo que puedes colocarla en el exterior siempre que la luz no sea directa, ya que sus hojas pueden quemarse fácilmente.

Obviamente, si el invierno se caracteriza por heladas reiteradas, es preferible buscarle un espacio en el interior del hogar.

Riego

Durante la primavera y el verano, la drácena marginata debe regarse varias veces a la semana, de forma que la tierra siempre quede húmeda, pero bajo ningún concepto se recomienda que la tierra quede encharcada, esto llevaría a la putrefacción de la planta. En cambio, durante el otoño y el invierno la tierra debe dejarse seca, pero no debe quedar agrietada, ya que las grietas indicarían una ausencia excesiva de agua.

El aspecto y textura de la tierra deben ser la principal herramienta para establecer el riego, no obstante, de forma aproximada podríamos indicar que el riesgo es necesario cada 10 días en verano y cada 20 días en invierno.

Es una planta que sí necesita mucha humedad, por ello además de regalarla con una frecuencia u otra dependiendo de la estación del año, es importante pulverizarla con agua mineral y la ayuda de un atomizador, aproximadamente cada 2 días.

Si las hojas se caen o las puntas se resecan, estos signos estarían indicando falta de humedad.

Fertilización

La fertilización o abonado de la drácena marginata debe realizarse únicamente durante la época de crecimiento, esto es en primavera y verano.

Obviamente, la mejor opción es emplear un fertilizante de buena calidad y soluble en agua, preferiblemente ecológico. Este debe administrarse cada 15 o 20 días. En el siguiente artículo te mostramos los pasos necesarios para hacer fertilizante casero, ¡no te lo pierdas!

Durante los meses de otoño e invierno, no necesitarás aplicarle fertilizante pues la drácena marginata entra en un periodo de descanso.

¿Problemas con tu drácena marginata?

Algunos signos que puedes observar en tu planta son sinónimos de problemas sencillos de solucionar, por ello es importante que los conozcas:

  • Hojas marchitas: escasez de agua, debes aumentar la frecuencia de riego.
  • Hojas marrones y planta muy tersa: indica exceso de humedad, debes dejarla secar y, posteriormente, reducir los riegos.
  • Puntas secas: ambiente demasiado seco, debes aumentar la frecuencia de las pulverizaciones.

Si en cambio observas que tu drácena marginata va perdiendo parte de las hojas inferiores, este no es un signo que deba alarmarte ya que no implica problema alguno. La pérdida de hojas inferiores generalmente es debida al proceso de crecimiento.