Las plantas aromáticas, como el perejil o la hierbabuena, dentro de un hogar se caracterizan por ser de utilidad para los cocineros, pudiendo así condimentar platos de manera sabrosa y cómoda, desde su jardín, patio, terraza o balcón. Además, su consumo aporta grandes beneficios para la salud, lo que se potencia con su condición de producto natural. Pero también sirven para atraer a insectos polinizadores y espantar a los indeseados en cualquier espacio exterior. Si te consideras un entusiasta cocinero además de un buen jardinero, en unComo te traemos este listado de plantas aromáticas de exterior.
Perejil
El perejil es una planta muy conocida dentro de las hierbas aromáticas comestibles, pues siendo posible cultivarla tanto en macetas como en jardineras se puede disponer de sus hojas tiernas y frescas siempre que se desee para acompañar a una gran variedad de platos. Para su crecimiento y reproducción, es necesario colocarla a la luz del sol sobre un suelo no muy compacto. En el siguiente artículo puedes ver Cómo plantar perejil en casa.
Manzanilla
La manzanilla irradia belleza pero además de lucir tu jardín o terraza también te será útil cuando quieras relajarte, ya que puedes hacer ricas infusiones con sus hojas. Sin embargo, también requiere de unos cuidados básicos, como un entorno soleado, un riego regular manteniendo unos niveles altos de humedad y un suelo permeable y drenado. Asimismo, no deben cortarse los tallos ni las hojas o de lo contrario podría debilitarse, pero en primavera cuando esté florecida han de recortarse ligeramente las puntas de aquellos tallos que hayan dado flor para que después crezcan con fuerza.
Hierbabuena
En tercer lugar, proponemos una hierba aromática imprescindible, la hierbabuena, porque se puede cultivar tanto en una maceta como en la tierra del jardín. Respecto a sus requisitos, necesita abundante agua, pero también fertilizantes de tipo mineral durante la época primaveral. Asimismo, cabe destacar que prefiere la semisombra que el sol directo.
Lavanda
La lavanda posee un aroma embriagador y un precioso color alilado, y para su conservación ideal es necesario abonarla tras ser podada, para que así sus nuevos tallos no se precipiten tornándose leñosos. Además, hay que recortarla después de que florezca. Sin embargo, antes de cultivar lavanda debes tener en cuenta que prefiere sustratos sueltos, arenosos, secos y calcáreos, que requiere mucha luz solar y que su drenaje debe ser correcto pero no abundante para evitar que sus raíces se pudran.
Poleo
Otra hierba relajante que puedes plantar en tu jardín es el poleo, el cual no requiere muchos cuidados, simplemente un riego frecuente. Además, se adapta fácilmente a distintos tipos de suelo, incluso a aquellos que no tienen un buen drenaje. De uso medicinal, el poleo se consume a modo de infusión, por lo que puedes beneficiarte de sus propiedades cultivándolo en tu jardín.
Albahaca
Aunque no es resistente a las heladas, soporta estar en entornos soleados o de media sombra. Esta planta aromática crece mejor en tierra fresca y con un buen drenaje, pero también puede hacerlo en suelos no tan ricos. Para que germinen sus semillas en dos semanas, se debe abonar el suelo cuando finaliza el invierno, antes de que se lleve a cabo la siembra.