EsHowto >> Hogar & JardÍn >> Jardín

Cómo cuidar las calas

Las calas, también conocidas como lirios de agua, son un tipo de planta muy bella y fáciles de cultivar, pues por lo general requieren pocos cuidados. Su forma de tubo o embudo y sus bonítos colores -pueden ser blancas, amarillentas o burdeos- las hacen muy características y ornamentales, por lo que se las puede tener tanto en el interior de tu hogar como en tu patio o jardín exterior. Si ya cuentas con una cala en casa, o bien estás pensando en hacerte con alguna, en este artículo te proponemos algunos consejos para su óptimo cuidado. En unComo.com te explicamos cómo cuidar las calas, unas flores preciosas que decorarán con gracia cualquier estancia de tu hogar.

Pasos a seguir: 1

Ubicación. Las calas son originarias del continente africano, aunque crecen en zonas húmedas, cerca de lagos o ríos. Su cultivo variará según el clima de tu región: si vives en una zona fría lo ideal será colocarla en alguna área soleada. En cambio, si te encuentras en un clima cálido, la cala requerirá luz y sombra, por lo que deberás buscar una zona parcial. Recuerda: no dejes que la planta crezca en una zona totalmente sombría, pues no producirá flores.

2

Riego. Las calas requieren bastante humedad. Por lo general crecerán mejor en un suelo rico y muy húmedo. Así que si tienes un suelo seco, añádele materia orgánica, ya sea abono o estiércol, para enriquecerlo; puedes ver aquí cómo hacer abono natural. Añádele agua cada dos o tres días, para que la tierra se mantenga siempre mojada.

3

Fertilizantes. Como ya se ha comentado, la cala necesita un suelo muy fértil. Te recomendamos que en los meses de floración –generalmente se produce en primavera– se aplique fertilizante, abono líquido, a la tierra cada 15 días aproximadamente.

4

Plagas. Asegúrate con frecuencia de que los bulbos de las calas están sanos. Si observas algún síntoma de que la cala sufra alguna enfermedad, arráncala con las raíces incluidas. De este modo, evitarás que la plaga se propague por los demás bulbos. Otro método para quitar los pulgones, es añadir pesticidas orgánicos a la tierra o bien aplicar directamente un buen chorro de agua sobre la flor dañada.

5

Almacenamiento. Las calas son un tipo de planta que puedes almacenar durante el invierno, para poder replantarla en primavera. Piensa que no soportan los clímas fríos extremos, por lo que es mejor desenterrar el tubérculo de la planta y almacenarlo en una bolsa o caja de ventilación, acompañada de musgo de turba. Deja la caja en una estancia seca pero ventilada; así podrás volver a plantar tus calas en primavera.