La grosella es un árbol frutal con el que se cultivan las bayas, o también llamadas grosellas, unas pequeñas frutas comestibles utilizadas en múltiples recetas y licores. Suele ser una planta de un color rojo brillante o bien ambar. Normalmente la plantación de la grosella se suele hacer para poder cultivar las bayas, así que no suele conrearse tan solo un arbusto, sino más bien suelen ser un conjunto de grosellas. Si tienes un jardín amplio o un huerto particular o urbano, y estás pensando en plantar alguna grosella presta atención al siguiente artículo. En unComo.com te damos las claves sobre cómo cultivar grosella. Sigue estos consejos para que tus plantas crezcan sanas y den buenos frutos.
Pasos a seguir: 1Riego. La grosella es una arbusto que precisa agua abundante tanto recién plantada como durante la época de crecimiento. También requiere un riego continuo y abundante durante la floración, es decir, en primavera, y la fructificación de las bayas, en verano. Es imprescindible mantener el suelo húmedo de la grosella, por lo que el goteo es el sistema de riego ideal. Recuerda: una vez pase el verano, reduce el riego.
2Luz y exposición. Por lo general, las grosellas suelen nacer en regiones más bien frías, por lo que requieren un ambiente fresco. Además, requieren tan solo unas horas de luz, preferiblemente por la mañana, así que procura plantarlas en un lugar en que les de el sol durante la maña y la sombra durante la tarde. Recuerda que las grosellas no soportan temperaturas superiores a los 29 grados pero resisten muy bien el frío. Además, necesitan una buena circulación de aire aunque no soportan el viento directo, así que recomendamos plantarlas en alguna zona resguardada de tu patio o huerto.
3Plantación. La época ideal para plantar tu grosella es el otoño o principios de invierno. Recuerda que la floración se da en primavera y la producción de frutos en verano. Remueve la tierra en la que vaya a ser plantada la grosella y cava un hoyo de un metro de profundidad, aproximadamente. Si plantas más de una, hazlo en hilera dejando un metro y medio de distancia. Puedes plantar la grosella en semillas – en otoño – o en esquejes con un año de edad.
4Poda. Al ser un árbol frutal, la grosella requiere mantener el suelo libre de malas hierbas y ser podada de vez en cuando. En particular, necesita dos tipos de poda, la de formación durante los tres primeros inviernos desde su plantación, y la poda de mantenimiento que se hará a partir del cuarto invierno. Con la poda, ayudarás a que la planta crezca más fuerte y se produzcan más frutos.
5Suelo. Las grosellas suelen crecer en cualquier tipo de suelo, pero te recomendamos que el tuyo no sea excevisamente ácido. Tampoco son convenientes para su cultivo los suelos arenosos, puesto que no retieren la humedad. Busca un suelo rico en materia orgánica y que drene bien. Además, te aconsejamos abonar bien la tierra antes de plantar la grosella, así ya casi no requerirá ser abonada en grandes cantidades.
6Plagas. Las grosellas pueden sufrir diversas enfermedades y plagas. Desde los pulgones hasta las pájaros, pasando por las arañas o las orugas, son algunos de los animales que pueden echarla a perder. Consulta en tu vivero o tienda especializada en jardinería el insecticida más adecuado para acabar con las plagas de tu grosella.
7Recolección. Los frutos de la grosella, las bayas, suelen recogerse durante los meses de verano – junio, julio y agosto – aunque si deseas que estén maduras, es preferible recogerlas tres semanas después de que ya tengan su color rojo. Antes de usarlas, guárdalas en un lugar sin humedad y deja que se sequen. Podrás hacer múltiples recetas de cocina con las bayas.