Las judías verdes, pertenecientes a la familia de las leguminosas, son uno de los vegetales más consumidos en los hogares. Ofrecen un sinfín de posibilidades culinarias y son muchos los beneficios que las judías aportan a nuestro organismos. Aunque podremos encontrarlas en todos los establecimientos, siempre serán mucho más sabrosas si las cultivamos nosotros mismos en casa. Por ello, en unComo te explicamos paso a paso cómo sembrar judías verdes.
Pasos a seguir: 1Antes de sembrar judías verdes, cabe saber que existen dos tipos de plantas: las judías de mata baja y las de mata alta o enrame, que requerirán un tutorado y enramaje para poder crecer correctamente.
2Las judías verdes se dan mejor en climas cálidos y suaves, donde las temperaturas no desciendan por debajo de los 10ºC. Asimismo, si en tu zona se dan fuertes rachas de viento, deberás proteger tus plantas, ya que son bastante frágiles.
3Asimismo, a la hora de elegir el lugar para plantar las judías verdes deberemos buscar una zona en la que queden expuestas al sol, de forma que reciban los rayos solares y el suelo se caliente. Si vas a plantar en exterior (y no en invernadero) deberás hacerlo cuando haya pasado la época de heladas, o en caso de climas suaves desde principios del otoño hasta que comienza la primavera.
4Se recomienda plantar las judías verdes mediante siembra directa, es decir, a través de semillas, ya que no soportan demasiado bien los trasplantes.
5De esta forma, en función de la variedad de judías verdes, serán distintas las consideraciones a la hora de plantarlas:
- En el caso de las plantas bajas o arbustivas, deberás hacer agujeros de unos 2 cm de profundidad y dejando unos 20 cm entre cada uno.
- En cuanto a las plantas alta o trepadoras, se sembrarán a unos 5 cm de profundidas y con una separación de al menos 40 cm.
Al cultivar judías verdes de enrame, será necesario crear una estructura en forma de pirámide por la que puedan trepar. De esta forma, se recomienda usar cañas o palos de una altura aproximada de 2 metros unidas entre ellas, por ejemplo atadas.
7En cuanto al riego, cabe destacar que las judías verdes necesitan suelos húmedos, de forma que será fundamental regarlas pero sin llegar nunca a encharcarlas, puesto que entonces se pudrirían las raíces. Asimismo, durante la época de la primera floración no deberemos abusar con el agua, ya que provocaría la caída de las flores.
8Sin embargo, no será necesario abonar las judías verdes, ya que estas plantas -igual que el resto de leguminosas- tienen la capacidad de fijar el nitrógeno atmosférico y aprovecharlo como nutriente.