El inodoro, aunque no sea lo más estético de tu hogar, es un elemento práctico y de vital importancia en el baño. Hay una gran diferencia entre tener un W.C. elegante, aseado y bonito a todo lo contrario. Quizá a veces has fantaseado con instalar uno mucho más moderno y original, pero en este artículo de unCOMO vamos a descubrirte cómo dejar como nuevo un inodoro para que puedas reavivar la esencia de tu baño sin tener que gastar de más. ¡Atento!
Sustituye algunas de las piezas
Para dejar como nuevo un inodoro te recomendamos que sustituyas algunas de las piezas. Por pocos euros y de forma sencilla puedes reemplazar varias partes del o los inodoros de tu casa y darle, así, un aspecto renovado. Escoge las piezas que se vean viejas o rayadas y adquiere otras nuevas, por ejemplo, la tapa o asiento del inodoro o las bisagras.
Si la tapa de tu inodoro aún tiene buen aspecto pero las bisagras se han oxidado por el agua y el uso, puedes cambiar únicamente éstas. Las opciones más comunes son bisagras de acero, de aluminio o de plástico. Estas últimas dan un aspecto menos elegante al inodoro, pero no están expuestas a la oxidación. Elige las adecuadas teniendo en cuenta el modelo de tu inodoro.
Una tapa nueva para el inodoro
Cambiar la tapa del inodoro es siempre una buena forma de hacerlo parecer como nuevo. Lo más importante es que escojas una que encaje perfectamente en tu W.C. y tenga la misma forma (ovalada, redonda o cuadrada) Normalmente, las tapas vienen con sus bisagras incluidas, por lo que renovando el asiento, también tendrás el sistema de fijación a estrenar.
Aprovecha esta ocasión para escoger una que huya del blanco tradicional y darle un toque especial a tu inodoro. Por ejemplo, si el baño lo tienes decorado en pistacho o en rosa fucsia, podrías elegir el asiento del mismo tono, escogiendo una variedad de Duroplast o plástico resistente. También los hay estampados o, una de nuestras alternativas preferidas: los de madera. Estos aportan calidez adicional y puedes aprovechar para integrar más elementos de madera a tu cuarto de baño y hacerlo parecer más natural.
Además, las tapas vienen con todo tipo de prestaciones adicionales que harán tu vida más práctica: por ejemplo, con desmontaje rápido para hacer la limpieza del inodoro más sencilla, un revestimiento anti-bacterias o con caída amortiguada para minimizar el ruido y evitar que los niños pequeños se pillen los dedos. Invertir en un asiento del W.C. (cuyos precios rondan los 20-30 euros) siempre es una apuesta segura para tu cuarto de baño.
También, podemos recubrir el asiento con unas fundas para aportarlos calidez y hacer más fácil su limpieza o proteger la tapa con superficies alfombradas que den más carácter a nuestro inodoro.
Limpieza a fondo del inodoro
Para poder dejar como nuevo un inodoro es imprescindible que esté bien aseado y limpio. No es la tarea que más nos suele apetecer hacer, pero, mantenerlo limpio y libre de bacterias es esencial para la estética de nuestro baño y también para una calidad de vida adecuada en el hogar.
Para empezar, colócate unos guantes de goma y frota todas las partes del inodoro excepto la parte interior: la base, la taza, la tapa, la cisterna... con una esponja con agua tibia y unas gotas de jabón. Así eliminarás las manchas y lo dejarás brillante.
Es importante lavar bien la taza del inodoro. Para ello, aplica un producto específico para este fin y utiliza un cepillo adecuado con cerdas fuertes para eliminar todo resto de suciedad o de cal. Deja actuar y tira de la cadena. Como último paso, con un trapo y un spray desinfectante que te garantice la eliminación de bacterias, vuelve a limpiar la totalidad del inodoro, haciendo hincapié en la manilla para tirar la cisterna (todo el mundo la toca) y la zona donde nos sentamos. Alrededor del lugar donde está emplazado el wáter, también se debe aplicar desinfectante. ¡Verás cómo luce mucho más brillante y huele a limpio!
Sin embargo, para manchas más rebeldes, como la cal o ese sarro oscuro que se forma a veces en el tazón, te recomendamos utilizar Coca-Cola. Sí, lo has leído bien, este refresco contiene ácidos que ayudan a disolver las manchas. Si estas son muy duras, su efectividad aumentará si calientas la Coca-Cola en el microondas.
Lo importante es verterla sobre el tazón (no más de dos vasos) y fregarla bien con la escobilla, como con cualquier otro producto de limpieza y, sobre todo, dejarla actuar toda una noche o al menos una hora para que le dé tiempo a diluir las manchas. A continuación, tira de la cadena y verás cómo las manchas complicadas han desaparecido.
En este otro artículo te damos algunos trucos para limpiar el WC y dejarlo como nuevo.
Restaurar el esmalte
Si tu inodoro tiene ya muchos años y te has dado cuenta de que su color está deteriorado y luce sin brillo ni intensidad, incluso cuando lo limpias a fondo, hay otra solución sin tener que sustituirlo. Se trata de restaurar su esmalte, una tarea que te llevará poco tiempo y lo hará parecer como nuevo y sin arañazos.
Puedes conseguir esmalte lacado en una droguería o tienda especializada en baños y seguir las instrucciones. Lo fundamental es que dejes tiempo de secado entre una capa y otra (al menos 24 horas), que limpies bien el inodoro antes de aplicarlo y que utilices dos tipos de brocha (uno más grueso para pintarlo rápido y otro más pequeño para las zonas complicadas, como los rincones). Además, puedes aprovechar para cambiar por completo el color de tu inodoro.
La ventaja es que esta opción no solo te sirve para el W.C., sino que puedes aprovechar para restaurar tu bañera, el bidé y el lavabo y dar un aspecto brillante y renovado a tu cuarto de baño en su totalidad con solo unos días de pintura.
Siguiendo estos consejos, tu inodoro será un sitio estético, limpio y nuevo, que todos agradecerán.