Cuando compramos nuestra nueva casa, hay muchos aspectos que entramos a valorar. ¿Queremos un casa independiente o un apartamento? ¿Preferimos un bajo o un ático? En el momento de decidirnos, tenemos que tener en cuenta ciertas características de la casa que vamos a comprar que luego pueden afectarnos a nuestro día a día, sobre todo teniendo en cuenta el clima del lugar en el que vivimos.
Un gran número de personas optan por las casas independientes, chalets o áticos, porque tienen más espacio y porque normalmente de esta forma el factor "vecinos molestos" suele verse bastante reducido. Además cuentan con más espacio y, probablemente, en caso del ático, una gran terraza. Pueden parecer todo ventajas, pero cuando llega el invierno, si la zona del techo no está aislada adecuadamente, nuestra casa se puede convertir en una nevera. Si antes de que llegue esta estación quieres buscar una solución, en unCOMO te explicamos cómo aislar un techo del frío y calor.
Cómo aislar un techo del frío y calor por fuera
Si queremos aislar un techo del frío (o del calor) de manera adecuada, tenemos que actuar en el orden correcto. Por tanto, tendremos que comenzar por estudiar y analizar si el frío y la humedad pueden entrar, porque el aislamiento exterior del techo no es suficiente.
La sensación de humedad elevada, o incluso las temidas goteras, acrecentan todavía más el frío dentro de una casa, por tanto en primer lugar tendremos que asegurarnos de que esté bien impermeabilizada. Te aconsejamos que revises todas las juntas y posibles huecos al colocar las capas de impermeabilizante para que no pueda entrar ni una sola gota. Sobre todo ten especial cuidado si tu tejado está construido con tejas, porque es más fácil que el agua encuentre cualquier pequeño espacio para entrar en tu vivienda.
También te recomendamos que si tu tejado es de tejas, te hagas con unas membranas transpirables. Son unas capas finas que facilitan la regulación de la temperatura del interior de tu casa y además reducen el riesgo de sufrir problemas de condensación por una temperatura excesivamente alta en el interior en contraste con la humedad del exterior.
Cómo aislar una vivienda por el interior
Aunque es cierto que primero hay que prestar atención al aislamiento por el exterior, el más importante es el interior, ya que es el más efectivo para aislar el frío. Antes de elegir cómo vas a proceder, hay que tener en cuenta dos aspectos fundamentales:
- El aislamiento va a disminuir el espacio: y es algo que notarás sobre todo en el caso de una buhardilla.
- La manera de aislarlo: esto depende del nivel de las temperaturas en los meses de más frío de tu zona.
En el caso de que el frío no sea muy extremo en el lugar donde vives, el aislamiento no te requerirá mucho espacio. Te recomendamos que optes, por ejemplo, por rollos hechos a partir de capas muy finas de polietileno y aluminio (en algunos sitios reciben el nombre de rollos reflexivos) y que como máximo son de unos quince milímetros de grosor. Además, colocarlos es muy sencillo, solo tienes que graparlos a la madera y después taparlos con cartón yeso.
Pero si las temperaturas en invierno son más frías, tendrás que usar un aislante más potente. En este caso, te aconsejamos que recurras a capas de lana roca, lana vidrio o poliestireno expandido. Y recuerda que el grosor tiene que ser como mínimo de 90 milímetros. La colocación de las mismas es igual que las explicadas anteriormente.
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Aislamiento térmico de techos sin obra
Hay un gran número de personas que no quieren instalar capas ni paneles térmicos y se inclinan finalmente por otra solución: la pintura. Puede que al principio esta alternativa no te convenza, pero funciona. De hecho, para muchos esto es el mejor aislante término del mundo. Este tipo de pintura aislante se llama de anticondensación.
Se trata de una pintura que se puede utilizar en cualquier tipo de habitación interior. Es mate y acrílica y funciona porque se compone de un conjunto de esferas muy pequeñas que conforman una barrera muy fina pero eficaz que mantiene el calor dentro de la estancia, como una especie de barrera térmica.
Además también es útil para regular la temperatura interior de la habitación, evitando la aparición de la condensación. Dependiendo de las marcas encontrarás distintos colores, desde uno 'invisible' que respeta el tono que has elegido, hasta una gama amplia de distintas tonalidades para tus habitaciones.
Ahora que ya sabes cómo aislar un techo del frío y calor, puede que también te interese este otro artículo de unCOMO sobre Cómo decorar techos.