Para muchos una reforma en el hogar representa una experiencia incómoda a la que no es grato exponerse. Sin embargo cuando es necesario cambiar la apariencia de nuestra casa de forma radical, no hay otra alternativa. Y aunque el proceso por el que hay que pasar pueda parecer desagradable, en la planificación reside justamente el éxito, para conseguir que la reforma se realice en el menor tiempo posible y sin muchos contratiempos. Por eso, en unComo.com te explicamos cómo planear una remodelación en casa.
Pasos a seguir: 1Antes de entrar de lleno en la remodelación, es fundamental elegir los proveedores adecuados. Aunque el precio influye mucho, no siempre lo barato es la mejor opción. Lo más conveniente es preguntar entre tus familiares, amigos o conocidos por una empresa o persona recomendable, de esta forma te ahorras el mal rato de iniciar una reforma con alguien que no hará el trabajo de la manera en la que lo esperas.
Contrata siempre personal calificado para tus remodelaciones.
2Al comenzar a planear la remodelación de tu casa elige el momento adecuado para llevarla a cabo. Nunca te animes a hacerlo en un período de tiempo en el que estás muy estresado en el trabajo, en el que tus hijos están de exámenes, en el que tu pareja está ausente, antes de una fecha muy especial, etc. Las reformas pueden llevarnos al límite del estrés, por eso lo más conveniente es evitar al máximo cualquier otro factor externo que pueda añadir más tensión.
3Siempre, siempre ¡siempre! ten muy claro lo que deseas hacer y manifiéstalo de la forma más detallada posible a quien se encargará de la remodelación. Los diseños, dibujos, fotos, y en general toda imagen del resultado que deseas, son muy útiles para dejar bien claro que esperas de la remodelación.
Pero eso sí, no olvides jamás que una cosa es lo que deseamos y otra lo que puede ser posible. Consulta con la persona que se encargará de remodelar tu casa si ese espacio puede dar el resultado que esperas, y si la respuesta es no, cómo podrían conseguir que sea lo más similar posible a lo que quieres. La flexibilidad es también muy importante para evitar dolores de cabeza innecesarios.
4En la medida de lo posible intenta siempre supervisar las remodelaciones de tu hogar. Estar allí mientras trabajan en tu casa no solo te ofrece tranquilidad a nivel de seguridad, sino que disminuye la posibilidad de que los trabajadores holgazaneen o tomen decisiones importantes sin consultarte. Contigo allí, no hay excusas.
5Entiende que es muy probable, por no decir casi seguro, que el presupuesto de la remodelación se incremente, en especial cuando se trata de grandes reformas. Es posible que al echar abajo paredes, tocar tuberías y rediseñar espacios, los encargados de la reforma se topen con inconvenientes inesperados, lo que puede hacer que el precio aumente. Además, como casi siempre las reformas se extienden más de lo debido, normalmente se gasta más de lo previsto en el personal. Por eso siempre ten un margen de dinero guardado, además de lo que ya has pagado, para cubrir estos gastos extras.
6Siempre mantente al pendiente de los detalles y deja claras instrucciones para que se ocupen de ellos. Una vez finalizados los trabajos hay una serie de detalles que deben quedar listos también: pulir, barnizar, pintar, remover manchas, etc. Si no lo solicitas lo más probable es que no te lo hagan, por eso ¡atento!
7Pide tiempos, mantente firme, sé exigente, no te ablandes, pero no presiones demasiado a los empleados o podrían simplemente obstinarse de ti. Hay que comprender que una reforma no es un trabajo sencillo y que toma su tiempo. Ahora bien, es mucho mejor pagar un poco más por un trabajo de calidad y a tiempo, que menos por uno que durará mucho más de lo que tú y tus vecinos desean.
8Por último asume que las remodelaciones en casa son molestas y estresantes y que, mientras duren, deberás aprender a vivir con ello. Este simple pensamiento te permitirá planear tu remodelación con una mayor inteligencia emocional y sin sucumbir ante la tensión y la irritación.