Cuando las tuberías de casa se atascan saltan las alarmas. Y no es de extrañar: olores que dan náuseas, fregaderos, aseos y bañeras embozados… Los momentos de mayor crisis llegan cuando el inodoro empieza a rebosar agua inundando todas las habitaciones, solo de pensarlo se te ponen los pelos de punta. Por suerte, en unComo.com podemos darte algunos trucos de andar por casa para evitar que esta horripilante pesadilla se haga realidad. Solo tienes que seguir leyendo este artículo sobre remedios caseros para desatascar tuberías y averiguarás unos sencillos trucos para que tu casa siga oliendo lo bien que huele ahora y el suelo permanezca seco por allí donde pises.
¿Por qué se atascan las tuberías normalmente?
Los atascos de cañerías son algo más normal de lo que nos gustaría y se deben, en su gran mayoría, a que no vigilamos qué productos se tragan las tuberías y cuáles no. Y cuando los materiales que no deberían estar ahí se acumulan, puede significar el principio del fin.
Con los siguientes remedios caseros deberíamos poder eliminar atascos de porquería acumulada normales, pero si el problema es más grave te aconsejamos que acudas a un especialista para poder solucionarlo lo antes posible.
El método Coca-Cola
La bebida de la felicidad no solo es sabrosa, refrescante y divertida, sino que puedes usar varias latas de Coca-Cola como desatascador de tuberías. ¿A que no lo sabías?
Solo necesitas tres latas de Coca-Cola por cada desagüe que desees desatascar. Sigue los siguientes pasos:
- Vierte tres latas de la bebida gaseosa en cada desagüe (lavabos, inodoro, bidé, fregaderos, bañeras, duchas…).
- Deja que el refresco haga efecto durante unos 15 minutos antes de abrir los grifos de nuevo. Verás cómo de forma casi milagrosa la Coca-Cola habrá desatascado felizmente tus tuberías.
Si, por el contrario, la técnica no ha eliminado toda la obstrucción puedes repetir el proceso tantas veces como quieras. Aunque una buena forma de complementar el método Coca-Cola y desatascar las tuberías más eficazmente es verter después un poco de agua hirviendo. ¡Pero ten cuidado de no quemarte!
Este truco te servirá en casos de atasco pero también para mantener las tuberías limpias. Puedes echar las latas una vez al mes aproximadamente por los desagües en lugar de usar productos químicos mucho más caros y que, además, pueden dañar las cañerías.
Desatascar a base de vinagre y bicarbonato
La pesadilla en la que puede volverse un atasco de tuberías tiene otra fácil y casera solución que nunca te hubieras imaginado. Se trata del vinagre y el bicarbonato de sodio, dos ingredientes que no faltan en ninguna cocina y que serán tus fieles aliados contra los atascos.
Para desatascar tuberías usando vinagre y bicarbonato de sodio sóoo necesitarás:
- Cuatro vasos de agua.
- Un vaso de vinagre blanco.
- Dos vasos de bicarbonato de sodio.
Los pasos a seguir son muy sencillos:
- Vierte un vaso de bicarbonato de sodio sobre cada uno de los desagües que quieres desatascar o limpiar.
- Hierve en la cocina dos de los cuatro vasos de agua.
- Una vez el agua esté hirviendo, viértela sobre la cañería a la que le habías echado el bicarbonato de sodio.
- Deja que los dos elementos actúen durante al menos diez minutos.
- Una vez pasen los diez minutos, vierte el vinagre blanco y otro vaso de agua.
- Tapa el desagüe.
- Verás que empieza a salir espuma de la tubería. Eso significa que el método está funcionando. Solo tienes que esperar unos minutos a que la espuma desaparezca antes de continuar con el siguiente paso.
- Hierve el vaso de agua restante y viértelo sobre el mismo desagüe.
Y ya está, tu cañería vuelve a estar libre de elementos que la obstruyan y podrás respirar tranquilamente.
En combinación, el bicarbonato de sodio y el vinagre blanco reaccionan quemando la grasa acumulada en las cañerías y que son, muchas veces, las causantes de las obstrucciones.
Desatasca con una botella de vinagre
Aunque junto con el bicarbonato de sodio, el vinagre es un agente aniquilador de obstrucciones en las tuberías, por sí solo también es muy potente. Como los trucos anteriores, este método no solo es natural y fácil, sino que además te resultará muy barato. El único ingrediente que necesitas es:
- Una botella de vinagre
Los pasos a seguir son muy sencillos:
- Vierte la totalidad de la botella de vinagre en una olla y espera a que hierva.
- Cuando entre en ebullición, retira el vinagre del fuego e introduce todo el líquido en la tubería que deseas desatascar (si quieres usar este método en varios desagües deberás usar una botella para cada uno). Ten cuidado al verter el vinagre caliente y toma precauciones para no quemarte.
- Deja que el producto haga efecto durante al menos tres horas. Para ello, es aconsejable ponerlo en práctica durante la noche, antes de irse a dormir.
En cuanto amanezca, podrás abrir los grifos sin que el agua empiece a estancarse en los lavabos, bañeras, inodoros o fregaderos. Entre las ventajas de usar este método se encuentra que no daña las cañerías ni la salud de las personas que lo usan, además de resultar mucho más económico.
El truco del cable desatascador
Cuando todos los planes A han fracasado hay que pasar al plan B: el alambre desatascador o la varilla metálica. Este método es recomendable siempre y cuando todos los demás hayan fracasado y lo que esté atascado sea el fregadero o el lavabo. Lo primero que debes hacer es:
- Coloca un tubo bajo el sifón y asegúrate de que está en la posición correcta para recoger todo el agua que vaya a caer.
- Desarma y abre el sifón del fregadero o lavabo y espera a que caiga toda el agua en el cubo.
- A continuación, fabrica una varilla en forma de U (para darle consistencia) con alambre que puedes conseguir en cualquier ferretería, e introdúcela por la parte superior del sifón hasta que salga por abajo. De este modo, el cable de alambre irá empujando hacia abajo todo lo que obstruía la cañería.
Este es sin duda el método más desagradable, pero totalmente necesario si el atasco es importante y no se disuelve con los demás métodos.
Cuando todo lo demás no funciona
Si todos los métodos anteriormente explicados no funcionan y quieres realizar un último intento antes de llamar a un profesional, puedes probar a usar algunos productos químicos fuertes como el salfumán o los amoníacos. Pero ten en cuenta que ambos son corrosivos y que pueden dañar tus tuberías, así que no los uses de forma regular o el remedio acabará siendo peor que la enfermedad. Además, extrema las precauciones cuando vayas a usarlos: evita el contacto con la piel (sobre todo en la cara) y ojos y trata de no respirarlos, pues puedes terminar en la sala de urgencias por una intoxicación.
Mantén las tuberías limpias
Algunos remedios caseros para el mantenimiento de las tuberías son:
- Una vez cada quince días aproximadamente, vierte una olla de agua hirviendo con sal en los desagües.
- En cuanto notes que el agua no se filtra con la rapidez habitual, usa el típico desatascador de goma antes de añadir cualquier producto.
- No dejes que la comida caiga por el desagüe nunca.
- Tampoco viertas el aceite quemado por el fregadero, solo conseguirás que se forme una película de grasa que cubra la tubería, la cual hará que se pegue todo cuanto pase por dentro. Además, este es el primer causante de los malos olores de tuberías en la cocina.
En el siguiente artículo, te damos algunos buenos consejos para quitar el mal olor de las tuberías.