Si tienes la posibilidad de usar un horno de leña, date cuenta de que te has hecho con un tesoro culinario. El sabor de los alimentos cocinados en un horno de este tipo, por ejemplo, el pan, la pizza o el cordero asado, resulta incomparable respecto a aquellos preparados mediante uno de convección, de gas o eléctrico. Aunque al principio su funcionamiento puede parecerte difícil, siguiendo unas sencillas directrices pronto dominarás lo necesario para preparar unos platos deliciosos, siempre respetando las temperaturas indicadas y utilizando la leña recomendada. En unComo te enseñamos cómo usar un horno de leña con esta completa de guía.
Pasos a seguir: 1En primer lugar, al usar un horno de leña se debe comprobar que esté muy seco antes de calentarlo por primera vez. A continuación se procede a meter pequeños trozos de leña seca en su interior, y durante el encendido se pone una hora entera a una temperatura de 150ºC, lo cual se comprueba midiéndola con un termómetro para de ese modo asegurarse de que no supera esa marca. Tras este espacio de tiempo, se vuelve a poner el horno dos horas o dos horas y media a 250ºC. Finalmente el horno de leña está listo para ser utilizado para cocinar con normalidad.
2Después se introducen entre cuatro y seis palos de leña, preferiblemente sarmiento o encina, de tamaño pequeño en el interior del horno y se procede a hacer llama. Tras cinco minutos se introducen otros tres o cuatro palos, y ten en cuenta que durante esta acción la puerta y el tiro deben estar siempre abiertos.
3Transcurridos diez minutos, se vuelven a meter dos o tres troncos de leña, siempre comprobando que se ha llegado a los 300ºC, pues hay que recordar que finalmente se ha de llegar a los 440 o 460ºC, y además mantener dicha temperatura durante veinte minutos o media hora. Por último, cuando se apague la llama, la cúpula se ponga blanca y la temperatura descienda a 200 o 240ºC, se retiran las brasas conservando simplemente un puñado de ellas para que así dicha temperatura se mantenga. A continuación se cierra el tiro un 80% y también la puerta, no sin antes asegurarse de que el regulador de aire sigue abierto.
4Por otro lado, además es importante conocer algunas recomendaciones para usar un horno de leña de manera correcta. Primeramente, el tipo de leña empleado debe ser roble, vid, sarmiento o encina, y han de colocarse en forma de pirámide dentro del horno, acompañados de papeles, pastillas de encendido o maderas secas para así originar el fuego. Asimismo es importante no olvidar que la leña tiene que ser lo más natural posible para poder obtener unos óptimos resultados en nuestros platos. Por último, cuando la leña esté ardiendo hay que tener el tiro y la puerta del horno siempre abiertos.
Respecto a la hora de introducir alimentos, esta acción debe llevarse a cabo cuando las llamas hayan desaparecido y cuando las brasas estén listas, algo que se puede comprobar en el momento en que la cúpula del horno haya obtenido un color blanco. Después se cierra tanto la puerta del horno como el tiro y se comprueba que la temperatura es la indicada para el plato que se esté cocinando.
Estas son las temperaturas aproximadas para algunos de los platos cocinados en un horno de leña:
- Pan: 200 o 230ºC
- Carne: 250 o 280ºC
- Guiso o pescado: 160 o 180ºC