Todos tenemos en nuestra casa algún tipo de mueble hecho de madera, por lo tanto, todos sabemos que este tipo de muebles son muy suaves al tacto. Eso se debe sobre todo a que esa madera ha sido lijada previamente por profesionales. Pero, ¿qué pasa cuando en lugar de profesionales queremos hacer un mueble de madera nosotros mismos? En unComo te enseñaremos a cómo lijar la madera.
Necesitarás:Para lijar un mueble de madera, es necesario que tengamos algunos conocimientos básicos sobre cómo trabajar la madera y conocer algunos recursos básicos de la carpintería. Lo primero que debemos adquirir en una ferretería es una buena lija. Para facilitar el trabajo podemos conseguir un taco de madera que servirá de ayuda. Este taco servirá para colocar la lija alrededor de él y para que así hagamos menos esfuerzos. Es necesario que tengamos en cuenta que para lijar la madera debemos hacerlo de manera uniforme para no lijar más de un lado que de otro.
2Si se quiere lijar superficies en forma de curva, lo mejor es utilizar un taco de esponja artificial. Se trata de una esponja cubierta por la lija, de modo que nos ofrecerá mayor flexibilidad que un taco de madera para poder lijar superficies curvas.
3Para lijar sin problemas se debe hacer en la dirección adecuada. Así el material se podrá alisar más fácil. Una ayuda puede ser comprar un papel de lija que tenga flechas con la dirección que se debe seguir para poder trabajar con eficacia y rapidez.
4Es esencial que para lijar la madera correctamente se realice en la dirección de la veta de la madera para así sacar el máximo provecho y de esta forma dañaremos menos la madera. Para superficies grandes podemos utilizar lijadoras eléctricas de mayor tamaño, mientras que para los detalles es necesario que lo hagamos con una lija manual de menor tamaño. Una vez que tengamos nuestra madera bien lijada y no haya ninguna impureza, procederemos a darle barniz o a pintarla para conservar mejor nuestro mueble.
5A la hora de lijar la madera, hay que limpiar el polvo que se acumule en el papel de lija. Si esto no se hace no se tendrá la eficacia para trabajar en otra ocasión. Para limpiar, se puede dar unos golpecitos al papel de lija, y el lado sucio debe quedar boca abajo, así el polvo caerá fácilmente.