El biogás es un combustible que se consigue de la digestión de la biomasa, prácticamente cualquier material orgánico es bueno para hacer el proceso de digestión dentro de un deposito. Se trata de un proceso bacteriano específico que permite obtener metano en forma de biogás. Casi todos los materiales orgánicos si son tratados correctamente, puede generar un gas combustible que se puede utilizar para calentar agua, cocinar alimentos, calentar el hogar, etc. A continuación te explicamos paso a paso como se crea el biogás a trabes de la biomasa digerida.
Pasos a seguir: 1Para empezar a crear tu biogás, es aconsejable que consigas una parte del producto de la salida de otro digestor que ya este funcionando, así tu mezcla ya contara con miles de bacterias metanogénicas. Si no tienes acceso a otro digestor puedes usar excrementos o estiércol fresco que contienen grandes cantidades de bacterias metanogénicas.
2Las proporciones para conseguir una buena mezcla de biomasa que produzca biogás, es la siguiente: un 30% aproximadamente de los materiales citados en el paso anterior y un 70% de de cualquier materia orgánica (restos de comida, restos de hierbas, aceites o grasas, etc). Así conseguirás una mezcla de varios elementos.
3Una vez conseguida la mezcla de materiales orgánicos que has hecho en el paso anterior, le añades agua a no ser que los materiales ya sean muy húmedos. En el caso que hayas añadido agua, remueves bien toda la mezcla para conseguir que todo este mojado y luego dejas reposar la mezcla por un tiempo de 2-3 días, así se producirá el biogás más rápidamente.
4La recarga la tienes que hacer aproximadamente cada 2-3 meses, dependiendo un poco de como vayas viendo la producción de gas. Al hacer la mezcla dejaremos una cuarta parte de la biomasa ya existente y lo mezclamos con los nuevos materiales, de esta manera conseguiremos que el proceso se acelere.