Podría llamarlo un desastre natural, el nivel de miedo que provoca en los propietarios de viviendas. En los casos más severos, la infestación de termitas puede significar la destrucción completa de una casa, e incluso un ataque relativamente menor de los insectos carnívoros puede significar grandes inconvenientes y costosos tratamientos y trabajos de restauración. La gente paga miles de dólares para arreglar un problema de termitas. Y aún así, podrían volver.
Entonces, ¿por qué considerar comprar una casa con daños por termitas? Bueno, algunas personas no lo harán. Otros, sin embargo, se quedan para considerar las opciones y posiblemente negocien un gran descuento en la casa.
Y no es una idea terrible. La mayoría de los casos de termitas son muy tratables, y son los vendedores quienes pagan por la erradicación y reparación si los insectos y su daño aparecen en la inspección. Además, las medidas preventivas pueden reducir las posibilidades de recaída.
Sin embargo, esta es definitivamente una situación en la que el comprador debe tener cuidado, independientemente de las reparaciones y la prevención. Las termitas pueden causar daños estructurales, algunos de los cuales pueden no ser evidentes hasta mucho después de que se complete la venta. Y tienden a reaparecer, por lo que es un problema con el que podrías estar lidiando para siempre. O al menos mientras sea dueño de la casa.
Al considerar la compra de una casa con un problema de termitas, pasado o presente, el enfoque inteligente es ir más allá de la debida diligencia habitual. Cuando llegue el momento de la inspección, elija un inspector con experiencia en termitas, porque es más probable que el típico inspector de viviendas pase por alto los signos menos obvios de las termitas y su daño. Asegúrese de que el contrato especifique que el tratamiento y las reparaciones son responsabilidad de los vendedores, y verifique que las personas que elijan para hacer el trabajo tengan buena reputación. Luego, si es posible, traiga al experto en termitas para que realice una revisión posterior a la reparación y asegúrese de que el trabajo se haya hecho correctamente.
Eso es todo antes de cerrar el trato. Más tarde, una vez que todo esté firmado, proceda a hacer todo lo posible para evitar una reinfestación, incluida la reparación de cualquier caso de humedad no deseada en la casa (reparación de goteras, arreglo de partes del techo que acumulan agua, corrección de drenaje inadecuado) y tener regular inspecciones de termitas para que, si surge un problema, pueda detectarlo a tiempo.
Comprar esta casa significará trabajo adicional en términos de mantenimiento, pero mantenerse al tanto del problema puede ahorrarle mucho tiempo, dinero y molestias a largo plazo. También ayudará a proteger su inversión:no hay forma de que venda esa casa si el techo se derrumba.
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