Para poner tornillos en hormigón se necesitan tornillos especiales, un taladro y la técnica adecuada. Los tornillos para concreto son el único tipo de tornillos que son lo suficientemente fuertes para penetrar el concreto. Vienen en diferentes longitudes, y es importante tener varios tamaños a mano. El concreto es un material denso, por lo que necesitarás un tornillo que pueda penetrar 2,5 centímetros (1 pulgada) en el concreto; luego agregue una pulgada adicional (2,5 centímetros) más que el grosor del material que está fijando al concreto, para que el tornillo se incruste lo suficientemente fuerte.
Saber cómo perforar el agujero es importante cuando usa tornillos para concreto. Debe permitir un poco más de profundidad en su orificio de perforación, porque el polvo se acumula en el interior. Un taladro percutor es bueno para este propósito porque puede ajustar la profundidad del agujero para que no sea demasiado superficial ni demasiado profundo.
Hay dos tipos de cabezas de tornillo para trabajar con concreto:cabeza hexagonal o Phillips de cabeza plana. Los tornillos hexagonales son más fáciles de colocar, pero no se ven tan bien porque las tapas están levantadas y no pueden estar al ras de la superficie; por lo que su elección depende de la ubicación del tornillo. Alinee el tornillo y luego use una presión constante de baja a media en el taladro cuando introduzca el tornillo. Nunca introduzca el tornillo a alta velocidad, lo que puede dañar las roscas y hacer que se rompa la cabeza del tornillo.
A veces puede tener problemas al colocar tornillos en el concreto. Si tiene problemas para colocar el tornillo, es posible que el orificio no sea lo suficientemente profundo o que haya demasiada suciedad adentro. Si el tornillo gira sin agarre y no se aprieta, es posible que deba colocar un ancla de plástico en el orificio e introducir el tornillo directamente en el ancla.
Publicado originalmente:17 de mayo de 2011