Las mecedoras son una de las sillas más cómodas, originales y bonitas que podemos poner en una casa, ya sea en interiores como exteriores. Un elemento decorativo fabuloso, que podemos encontrar en el mercado fácilmente en variados estilos y que constituye todo un regalo, no sólo para dar un puntito muy interesante a la decoración del hogar, sino para garantizarnos nuestra media hora de relax diaria, balanceándonos suavemente en esta silla.
Las mecedoras tradicionales, normalmente de madera, pueden ser un elemento perfecto para la decoración de una casa de verano, para salas o exteriores en los que queramos conseguir un toque vintage o para habitaciones decoradas con estilo rústico o clásico, incluso shabby chic. Si quieres saber cómo decorar con sillas mecedoras de madera, no te pierdas este artículo de unCOMO.
Qué es una mecedora
Una mecedora es una silla (normalmente de madera o de hierro) cuyos pies son curvados. Esto sirve para que nos podamos sentar como en una silla normal, pero meciéndonos apaciblemente de adelante a atrás en ella. Para muchísima gente, constituye todo un placer llegar a casa después de un duro trabajo y poder relajarse en esta silla que, como su nombre indica, te mece como si estuviéramos en una cuna. Además, podemos darle mucho uso: sentarnos en ella para leer un libro, para ver la televisión, para bordar, para echarnos una breve siesta...
La mayor desventaja (además de que resulta más cara que las sillas normales) es que ocupa un poco más de espacio y no se puede plegar. Por lo que, si nuestro salón es pequeño, quizá acaba molestando más que otra cosa, pero ¡tranquilos! la mecedora puede ponerse en muchos lugares diferentes, sólo tenemos que elegir el nuestro.
Tipos de sillas mecedoras
Existen distintos tipos de sillas mecedoras. Además de las tradicionales de la abuela, también encontramos algunas de estilo moderno. Sigue leyendo para averiguar los tipos de sillas mecedoras:
- Mecedora tradicional: aquella que solía verse en las casas antiguas. Son de madera y nos servirán para dar un toque sofisticado, pero algo vintage a la casa si tenemos suficientemente espacio, porque son las que más ocupan. Sus pies suelen ser rectos, tipo esquí.
- Mecedora tradicional, pero de corte moderno: este aire sofisticado lo dan sus pies, que suelen ser de formas redondeadas en caracol. Si estás buscando una pieza que de un punto de elegancia único a tus interiores, esta opción es muy recomendada.
- Mecedora reclinable: esta tiene un precio más alto que las tradicionales (a no ser que sean piezas únicas) y muchas más prestaciones: por ejemplo, podemos sacar un soporte para pies, ajustar el asiento en la espalda, etcétera. Es un mueble completo que te garantizará la mayor comodidad. Los modelos más modernos vienen tapizados estilo butaca.
- Mecedora butaca: aunque no sea reclinable, es, más que una silla, un sillón. Son modernas y cómodas, ya que no necesitarás integrar un cojín como a veces sucede con las tradicionales. Recomendables sólo para interiores.
- Mecedora giratoria: es aquella capaz de girar totalmente sobre su eje. Esto te permitirá colocarte donde quieras en todo momento. Por ejemplo, contra la ventana si quieres leer un libro y girarte después si te apetece ver la televisión.
- Mecedora de media luna: una opción que irá genial con un estilo del hogar más vanguardista y moderno. Un diseño limpio y sencillo que consiste en una pieza de madera y un acolchado. Te garantizará tardes de descanso y dará una nota muy especial a tu casa.
- Mecedora para parejas: las mecedoras suelen ser para una persona, pero los diseñadores han querido ir más lejos y ya ofrecen modernísimos modelos para dos personas: ideal para parejas. Así podrás leer o dormitar con tu chico o chica bien cerquita.
Dónde poner una mecedora
Dependiendo de en qué zona quieras poner tu silla mecedora, te sugerimos lo siguiente:
En el salón
Si decidimos ponerla en el salón (en un rincón o similar, para que no estorbe) pensaremos en qué uso queremos darle antes de colocarla. Por ejemplo, si la usamos para ver la televisión, buscaremos el ángulo más conveniente para que la visión sea óptima. Por lo general, recomendamos emplazarla en zonas luminosas, que tengan acceso a la luz natural, especialmente para actividades como leer, coser, hacer punto, dar el pecho a tu bebé, etc. Otra opción genial para el invierno es ponerla al lado de la chimenea, si la tenemos.
En la cocina
Si tienes una cocina grande, también puede resultar un lugar óptimo para colocar tu silla mecedora y mecerte a descansar mientras la comida acaba de hacerse. Eso sí, si la cocina es muy moderna, quizás no quede bien una mecedora antigua y debas optar por una algo más actual.
En el dormitorio
Si nuestro dormitorio es suficientemente espacioso, la mecedora también puede ponerse en un rincón y darle un uso parecido. Gracias a este funcional y delicioso mueble, estaremos creando un rincón enteramente nuestro donde encontrar o oasis de paz al estrés diario.
En el exterior
Ahora que llega el buen tiempo, las mecedoras son también ideales para espacios exteriores del hogar: como el jardín o un amplio balcón. Será todo un placer aprovechar al máximo el sol y la brisa con esta silla que se balancea. Si este es el uso que quieres darle, piensa en el material en la que la vas a adquirir, que pueda soportar bien el viento, la exposición excesiva al sol y la lluvia, en caso de que no tengas carpa o sombrilla. La madera suele ser un buen material, pero con la lluvia se afea y el hierro tiende a oxidarse. Para el jardín, una mecedora de mimbre podría dar un toque muy interesante y resultar muy funcional. Su asiento puede ser de madera, tela, cuero o vinilo.
Cómo restaurar una silla mecedora vieja
Quizá te apetece decorar tu hogar con esta silla de originales características, pero no deseas invertir en ella en estos momentos, ya que, ciertamente, no es un mueble imprescindible de la casa, pero sí uno que podría mejorar nuestra calidad de vida.
Probablemente, en tu desván o en las tiendas de segunda mano puedas adquirir una de las tradicionales y darle un toque moderno y único que combine perfectamente con el estilo que predomina en tu hogar. A continuación, te damos algunas ideas para restaurar y decorar una mecedora:
- Con una esponja y un buen jabón, límpiala con esmero para que quede como nueva y espera a que se seque. Compra un bote de pintura para madera de una sola capa y decide qué color te gustaría en tu silla, teniendo en cuenta el tono y el color del espacio que va a ocupar. Ahora se llevan las sillas mecedoras con vivos colores.
- Si quieres darle un toque más alegre o infantil (puede que la necesites para el cuarto de los niños), hazte con unas plantillas y dibuja sobre ella diferentes formas: corazones, lunares de colores, plantas enredaderas, flores, gaviotas, iniciales... cualquier cosa que se te ocurra.
- El vinilo también es un material sencillo y económico para decorar nuestra silla y crear un efecto moderno y actual.
- Coloca una cinta de carrocero justo en el eje central de la mecedora y consigue una original silla bicolor (blanco y negro, rojo y negro, azul y verde... el color que mejor vaya con el estilo de tu salón o dormitorio).
- Si la quieres para el cuarto de los niños, sería una idea genial pintarla con pintura de pizarra. Así podrían dibujar sobre el respaldo o asiento de la mecedora.
- La mecedora es un mueble pensado por y para la comodidad en el hogar, por lo cual lo más importante es que la adaptemos para su confort. Si es de un material duro o no viene forrada, podemos añadir, al menos, dos cojines con bonitos estampados: uno para el asiento y otro para colocar en el respaldo.
- Si lo prefieres, puedes darle un toque extra con un mantón o pañuelo sobre su respaldo. Si hace frío, ¡no olvides colocar sobre ella también una suave manta!
Ahora que ya sabes cómo decorar con sillas mecedoras, puede que te interese este otro artículo sobre Cómo decorar con biombos.