Los colchones pueden estar fabricados de diversos materiales que influirán de forma distinta en nuestro descanso y confort. Entre ellos, encontramos los colchones viscoelásticos, realizados con material sintético diseñado por la NASA y que nos proporcionan beneficios para nuestro descanso, como el dormir sobre una superficie que se adapta a nuestro cuerpo y nos da una sensación de flotabilidad. Pero como todos los colchones, hay que cambiarlos al cabo del tiempo porque acaban perdiendo sus cualidades originales. Si quieres asegurarte de estar durmiendo sobre una superficie de calidad, en unComo te vamos a contar cuándo cambiar un colchón viscoelástico para que no se vea afectada tu salud y comodidad al dormir.
Pasos a seguir: 1La primera premisa de todo colchón, sea del material que sea con el que esté fabricado, es cambiarlo como máximo cada 10 años. Si antes de esta fecha, nuestro colchón está en perfectas condiciones, podemos utilizarlo durante todo este tiempo con seguridad. Aunque existan diferentes calidades de material viscoelástico, desde baja a alta, su tiempo de duración máximo sigue siendo el mismo.
2Pero debemos cambiar antes nuestro colchón si notamos que por las mañanas nos levantamos cansados y con dolor de espalda y cuello. En este caso, nuestro colchón no está cumpliendo sus funciones correctamente, puesto que están diseñados para que pasemos un mínimo de 8 horas diarias y debería proporcionarnos el mayor confort posible. Ante dolores musculares al levantarnos, vemos que nos estamos enfrentando a un colchón viscoelástico ya en malas condiciones y tenemos que cambiarlo cuanto antes.
3Si percibes que cuando te mueves al descansar, el colchón hace ruido, estate alerta de que proviene de él y no de otra parte de la cama, como podría ser la estructura o el somier, porque será un indicativo de que tu colchón está para cambiar.
4Al dormir con otra persona en un mismo colchón viscoelástico, este debería soportar ambos pesos y adaptarse de manera correcta a la forma anatómica de cada uno, ya que tiene precisamente esa ventaja, la de no hundirse porque uno pese más que otro. Pero si notáis que ambos os vais hacia el centro, puedes estar frente a un problema de pérdida de efectividad de tu colchón. Lo natural es que este tipo de material se amolde al cuerpo y no se deforme.
5Comprueba toda la superficie del colchón para cerciorarte de que todo él tiene la misma textura, pues una parte más rígida que otra no es normal. Quizá se deba a un problema de desnivel del somier, compruébalo primero, pero si ves que esto no ocurre, prueba con tu propio peso en todo el colchón y si notas que esto sucede , es que sus cualidades han perdido calidad, con lo que deberías ir pensando en comprarte otro.
6Cambia tu colchón viscoelástico cuando veas que su superficie está suelta o arrugada. Debería estar lisa y suave para su correcta función, por lo que un colchón al que parece que le sobra tejido, es un colchón que ha perdido su calidad original.
7Por último, deberías sustituir tu colchón viscoelástico si requieres especial cuidado con tu descanso a causa de una enfermedad que te pueda mantener encamado mucho tiempo. Escoge una gama alta de colchón viscoelástico, puesto que vas a pasar muchas horas tendido sobre él y tienes que asegurarte de que no supone ningún peligro para tu cuerpo. Con el colchón viscoelástico, te garantizas una perfecta postura, ya que están diseñados para no ejercer presión sobre tu anatomía, así que antes casos como estos, lo ideal es que te compres uno de gran calidad para asegurarte de que no vas a sufrir úlceras por presión o dolores corporales a causa de estar tumbado la mayor parte del tiempo. En el siguiente artículo, puedes ver útiles consejos sobre Cómo elegir un colchón viscoelástico.