El cashmere o cachemir es una fibra natural, un tipo muy especial de lana que, originariamente, procede de la raza de cabra de la que toma el nombre. Jerséis, bufandas, guantes, rebecas... las prendas hechas con esta fibra son una delicia al tacto y además abrigan como pocas, por lo que resultan perfectas para estar bien calientes en los meses más fríos del año. El problema surge a la hora de lavarlas porque el cashmere es una lana delicada, que requiere algunos cuidados, para que se mantenga en perfectas condiciones. Aprende cómo lavar el cashmere o cachemir paso a paso en este artículo de unCOMO y toma nota de algunos trucos para que tus prendas permanezcan tan bonitas y agradables como el primer día por mucho tiempo.
Cómo lavar el cashmere paso a paso
Como primer consejo, hay que decir que no conviene abusar de los lavados en este tipo de prendas. Por supuesto, tendrás que hacerlo cuando estén sucias, pero un jersey de cashmere no se debe lavar constantemente (por ejemplo tras una única y breve puesta). Cuando sea necesario, lava tus prendas de cachemir siguiendo estos pasos y verás que no se deforman o estropean. La mejor manera de hacerlo es siempre recurriendo al lavado a mano.
- Antes de proceder al lavado, sacude la prenda con suavidad para desprender la suciedad no adherida y dale la vuelta, es decir, lávala al revés.
- Coge un recipiente amplio, un barreño, y llénalo de agua templada. La temperatura del agua es un detalle muy importante a la hora de cuidar el cachemir. Nunca utilices agua caliente porque, sin duda, dañaría estas delicadas fibras de lana. El agua debe estar entre fría y ligeramente tibia, sin superar los 20 ºC.
- Añade 1 – 2 tapones de jabón líquido para lavar a mano prendas delicadas (no uses jabón en polvo). Otra opción, puede ser lavar la prenda con algún champú neutro. Remueve con la mano para que el jabón se disuelva y genere espuma.
- Introduce y sumerge el cashmere en el agua sin estrujar o frotar. Déjalo en remojo entre 8 y 15 minutos, dependiendo de la suciedad que presente, pero no te excedas en el tiempo. Demasiado remojo podría contribuir a deformar la prenda.
- Pasado este tiempo y solo si resulta imprescindible por la presencia de alguna mancha, puedes incrementar la acción del jabón removiendo despacio y con extrema suavidad la prenda con tus dedos en un sutil ‘masaje’ durante un par de minutos más.
- A la hora de aclarar, vacía el recipiente y pon agua limpia (igualmente templada). No estrujes la prenda. Deja que el agua actúe dejando el cashmere en el agua limpia para que vaya soltando el jabón. Pasados unos minutos, vuelve a vaciar y si queda mucha espuma, puedes repetir la operación.
- Por último, llega el delicado momento de retirar el exceso de agua de la prenda y ponerla a secar. Cuando finalmente vacíes el barreño, presiona con cuidado el jersey de cachemir (o cualquier otra prenda) contra uno de los laterales del recipiente para lograr quitarle gran parte del agua retenida. Se trata de presionar ligeramente para que el agua escurra, sin retorcer la prenda en ningún caso.
- Tras este primer paso de secado, pon el cashmere sobre una toalla limpia y enróllala con la prenda dentro sin apretar. Déjala así unos minutos para que la humedad pase del cashmere a la toalla.
- Por último, extiende la prenda en una superficie plana y lisa, colocándola sobre otro paño o toalla, y deja que se termine de secar de forma natural. No la cuelgues, para evitar que se deforme, ni tampoco la dejes expuesta secándose al sol. Lo ideal es dejarla extendida en un cuarto de la casa que esté bien ventilado para que tarde menos en secarse, aunque tarde un poco, valdrá la pena porque quedará como nueva.
Si tienes prisa y necesitas lavar el cashmere en la lavadora, puedes hacerlo protegiendo siempre la prenda en una funda especial para lavado (también metiéndola en una funda de almohada). Además, tendrás que elegir el programa de lavado específico para prendas delicadas evitando el centrifugado.
Cuidados del cashmere
Además de lavar el cashmere de la manera correcta, algunos consejos que te ayudarán a que tu prenda luzca espléndida durante años son:
- Evita siempre el uso de secadoras porque el calor es enemigo de esta particular lana.
- A la hora de planchar el cashmere, hazlo siempre a mínima temperatura y sin vapor. Para evitar cualquier deterioro pon, además, un fino paño entre la suela de la plancha y la prenda.
- En la medida de lo posible guarda el cashmere en una balda o cajón del armario de manera que no quede colgado. Procura no hacer demasiados dobleces a la prenda cuando la guardes.
- Si necesitas retirar pelusas, hazlo siempre con un peine o cepillo para quitar pelusas de la lana, específico para este fin.
- Si tu prenda de cashmere está limpia pero accidentalmente le ha caído una mancha, no es necesario que la laves completamente. Simplemente, pon un poco de jabón líquido neutro sobre ella. Deja actuar unos minutos, aplica un poco de agua, sin restregar, y deja secar.
Ahora que ya conoces cómo lavar el cashmere paso a paso y los mejores cuidados para que dure más tiempo en perfecto estado, quizás quieras aprender acerca de otros tejidos y sus cuidados a la hora de lavarlos:
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