La lavanda es una planta que crece de forma silvestre en toda la zona mediterránea, siendo muy habitual encontrarla en lugares secos y con fuerte exposición solar, junto con otras plantas igualmente aromáticas como el tomillo o el romero.
En el mes de julio produce flores que se agrupan en espigas (conteniendo de 6 a 10 flores cada espiga) y poseen un característico color violeta claro. Sin embargo, lo más característico de la lavanda no es su color ni su forma, sino su embriagadora fragancia, ya que la lavanda es la planta aromática por excelencia. ¿Quieres saber cómo usar la lavanda para aromatizar? Entonces no te pierdas este artículo donde te brindamos diversas ideas.
Por qué la lavanda huele tan bien
El intenso y agradable olor de la lavanda se debe a sus múltiples componentes volátiles, es decir, sustancias que se evaporan al salir de las flores y las hojas. Entre ellos, debemos destacar los siguientes:
- Taninos
- Cumarinas
- Saponinas
- Ácido caproico, isobutírico, butírico, cumárico, ursólico y rosmarínico
- Aceite esencial rico en: linalol, citronelol, geraniol, d-limonene, borneol, d-borneol, sabineno, farneseno, alfa-pineno, beta-pineno, alcanfor, cineol y beta-felandreno
Saquitos de lavanda seca
Para usar la lavanda para aromatizar, una buena manera es preparar saquitos de lavanda seca. Para ello, necesitas saber cómo secar la lavanda para aromatizar. Esta planta debe recolectarse entre mediados y finales de julio, una vez ya se haya producido la floración. Un buen consejo es recolectar las flores durante la mañana ya que son más aromáticas al contener mayores cantidades de aceite esencial.
Una vez recolectada, acorta la longitud de los tallos y poda las hojas. Posteriormente, forma ramilletes de lavanda y átalos con un hilo o cordón para, después, colgarlos boca abajo en una habitación bien ventilada pero sin corrientes de aire y sin exposición solar directa.
La lavanda se secará completamente al cabo de 1 ó 2 semanas. Entonces, podemos emplearla para realizar saquitos de lavanda, los cuales son una excelente opción decorativa que, además, servirá para aromatizar la casa, siendo muy útil para incluir dentro del armario y los cajones.
Elige la tela que más te guste para elaborar el saquito, córtala en cuadrados del tamaño que desees e introduce dentro la lavanda seca. Si la tela es lo suficientemente amplia, no necesitarás ni siquiera coser, simplemente te bastará con anudar todos los extremos de la tela con la cinta decorativa que escojas.
Macetas de lavanda
La lavanda fresca también es una excelente opción para ambientar los espacios exteriores del hogar, ya que conserva intactas sus propiedades aromáticas. Además, es una excelente planta para poder cultivar en macetas.
Únicamente debes saber cómo plantar lavanda. Esta planta necesita exposición solar directa durante al menos 6 horas diarias. Para plantarla en macetas se recomienda que estas sean de barro o terracota ya que son las que mejor drenan el agua y esta planta no tolera bien la humedad. Por ello, únicamente debe regarse cada 10 días.
¿Quieres que la fragancia de la lavanda inunde todo tu hogar? Entonces, siempre que las macetas reciban luz solar directa, procura ubicarlas lo más cerca posible de las puertas y ventanas.
Quemador de esencia de lavanda
También puedes usar la lavanda para aromatizar aprovechando su aceite. La lavanda se utiliza con fines industriales para la extracción de su aceite esencial, un producto vegetal altamente concentrado. Las propiedades del aceite de lavanda son numerosas, entre ellas, las medicinales. Además, puede utilizarse como ambientador gracias a los quemadores de esencia.
Existen diversos quemadores de esencia, no obstante, aquellos más económicos y sencillos son también los más prácticos. Se trata de una estructura con una superficie en la parte de arriba donde colocar unas gotas de aceite esencial. En la parte de abajo, queda espacio para colocar una vela encendida, la cual irá calentando el aceite hasta la evaporación del mismo.
Cuando el aceite esencial se evapora en el aire, aromatiza todo el ambiente. Además, este utensilio puede utilizarse con fines decorativos ya que existen múltiples diseños.
El único inconveniente de este método para aromatizar la casa con lavanda es que el aceite esencial suele ser bastante caro. Por ello, te recomendamos este otro artículo, en el que te contamos cómo hacer aceite de lavanda casero.
Ambientador líquido con aceite esencial de lavanda
Finalmente, si quieres usar la lavanda para aromatizar, también se puede hacer un ambientador de lavanda con el aceite esencial. ¿Cómo hacer ambientador con aceite de lavanda? Únicamente necesitarás los siguientes componentes:
- 80 mililitros de agua destilada
- 20 mililitros de alcohol
- 15 gotas de aceite esencial de lavanda
Conserva esta mezcla en un frasco opaco con vaporizador y agita siempre antes de utilizar. Para aromatizar distintas superficies, puedes aplicar el ambientador de lavanda directamente sobre las cortinas, o bien, incluirlo en el agua con la que vayas a realizar la limpieza del hogar.